Vidal Pineda
Oaxaca. México. La tarde de este sábado, en las instalaciones del Teatro Juárez, se llevará a cabo la presentación de los resultados del cuarto bloque del programa académico Invernadero Danza, en la que se contará con la participación de la maestra estadounidense Christine Dakin y la oaxaqueña Laura Vera.
La maestra Dakin, quien por segunda vez es parte de este programa artístico que impulsa la bailarina Rosario Ordóñez con el objetivo de promover el desarrollo de la danza oaxaqueña y colocarla como una disciplina artística valorada dentro del paisaje cultural de Oaxaca, comentó, en entrevista con este medio, que durante cuatro semanas de trabajo se dedicó a impartir el taller de Improvisación, en el que además se contó con la participación del músico mexicano Eduardo González y el fotógrafo Shaul Schwarz, éste ultimo también impartió un taller de fotografía de la danza.
[caption id="attachment_70844" align="alignleft" width="277" caption="Esta tarde concluye el cuarto módulo de este taller."]
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“Este año dimos un taller de improvisación con fotógrafos, provocamos una conversación entre el arte fotográfico y la danza para ver en qué coinciden o no, porque la danza es un arte muy dinámico, el movimiento mismo es cambio, pero la fotografía es estática. Sabemos que la danza tiene una relación muy fuerte e importante con la fotografía y quisimos ver por qué y hacer que movimiento e imagen coincidieran”, explicó Dakin, quien fuera alumna de la reconocida bailarina Martha Graham.
Dakin señaló que para esa actividad fotográfica los bailarines subieron al escenario a improvisar movimientos, mientras los fotógrafos se dedicaban a buscar la imagen para capturar los momentos de la danza, con esto se logró que ambos sectores artísticos mantuvieran una relación.
“Ahora lo que se quiere en Invernadero es encontrar una manera de juntar a las comunidades artísticas de Oaxaca, desde la danza como la fotografía. Toda esa relación enriquece la danza, enriquece cada una de las disciplinas, y eso es muy interesante y divertido, esta es una manera de empezar y por eso invitamos a artistas para compartir su trabajo con los bailarines y lograr un intercambio”.
Para la bailarina contar con la presencia de personas que vienen de otros lugares es fundamental, ya que se plantea una relación laboral que permite impulsar la danza y enriquecerla de experiencias y conocimientos. Eso – dijo la entrevistada - es muy importante porque cualquier relación deja ver otras maneras de trabajar, otros estilos y niveles que empujan a mejorar y cambiar los puntos de vista del arte.
Sobre la improvisación, Dakin apuntó que es una actividad que le gusta por muchas razones, como la oportunidad de tener una manera de investigar su propio cuerpo o contar con un elemento para enriquecer las coreografías a través de los movimientos que van naciendo de la nada.
“La improvisación es importante porque ahora los coreógrafos hacen sus piezas a través de la participación muy fuerte de los bailarines, son muy pocos los coreógrafos que trabajan con pasos precisos, ahora te piden improvisación, piden ayuda a sus bailarines y en ocasiones uno no sabe cómo hacerlo, cómo improvisar, y esto limita la calidad de la coreografía”, acotó.
La presentación de esta tarde dará inicio en punto de las 18:45 horas en las instalaciones del Teatro Juárez.