Oaxaca. México. México SOS considera de una importancia trascendental que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ejerza su facultad de atracción en el caso de las sentencias dictadas por un juez federal a los secuestradores de Hugo Alberto Wallace, en razón de que éstas no son de la firmeza que corresponde a los actos de suma crueldad que cometieron los responsables.   El secuestro en Mexico es un delito de alto impacto para las familias mexicanas  y debido a la recurrente impunidad que gozan sus perpetradores, ha provocado que la sociedad pierda la confianza en las autoridades y abrigue un sentimiento de desamparo e indefensión.      [caption id="attachment_53922" align="alignleft" width="199" caption="Confía la sociedad que la Corte atraerá el caso Wallace."][/caption]   Los Ministros del Máximo Tribunal del País están frente a una gran oportunidad de enviar una señal de certeza jurídica a la sociedad mexicana, atrayendo este juicio y revisando la actuación del juez del caso, con la finalidad de elevar las sentencias a un grado proporcional al daño causado tanto a la víctima, como a la sociedad misma por el impacto que el caso, así como muchos similares, generaron.   La Primera Sala de la Suprema Corte puede sentar un precedente para que otros juicios similares dicten sentencias verdaderamente equivalentes al daño social que el delito de secuestro produce.   Los ciudadanos hemos llegado al hartazgo de vivir cotidianamente con el miedo de que nuestros hijos sean víctimas  de un secuestro cuando salen de la escuela o cuando realizan alguna actividad social.   Gran número de secuestradores, miembros de las recientes bandas capturadas, han sido delincuentes inconcebiblemente beneficiados por reducción de sentencias, preliberaciones o penas desproporcionadamente cortas con relación a la gravedad de sus crímenes.    Sólo sentencias ejemplares podrán inhibir este cruel delito. Y por ello, desde la sociedad pedimos una intervención a fondo de la máxima autoridad judicial de México. De esta manera, acompañamos la exigencia de la organización hermana “Alto al Secuestro”, a fin de que la Suprema Corte  atraiga este caso, como lo solicitara la PGR.