Oaxaca, México.- Presupuesto extraordinario para la reconstrucción de las comunicaciones de las comunidades indígenas de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Veracruz impulsará ante el Congreso de la Unión la secretaría de la Comisión de Asuntos Indígenas de la LXI Legislatura Federal, María de Jesús Mendoza Sánchez, luego que el temporal del presente año ha incrementado los niveles de marginación de esta parte del pueblo de México. La legisladora del Partido Acción Nacional (PAN) –recién ratificada en la secretaría de Asuntos Indígenas del Congreso Federal- expuso que la destrucción de los pocos caminos y carreteras que comunican a los asentamientos indígenas, la mayoría de ellos incrustados en las montañas y sierras, los ha dejado prácticamente aislados de las zonas urbanas o incluso rurales, lo que agravará la extrema pobreza en que viven. “Sabemos que hay otras partes del país con graves afectaciones, pero es en estos estados (Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Veracruz) en donde se concentra la mayor parte de la población indígena y en donde se registran los mayores índices de pobreza y marginación, por lo que se requiere de una particular atención a estas comunidades, las desgracias que hemos visto en los últimos días es consecuencia del olvido oficial”, expresó. Para la congresista oaxaqueña tiene que haber una recomposición del proyecto de presupuesto de egresos federal que se tiene contemplado para 2011, para que las entidades afectadas por las lluvias cuenten con los recursos indispensables para atender las comunicaciones de los pueblos indígenas. “En las ciudades y zonas urbanas se habla de inundaciones y pérdidas materiales, en donde muchas veces con labores de limpieza de ríos, calles y avenidas se resuelve gran parte del problema, pero en los pueblos de las sierras y las montañas hablamos de aislamiento total, de muerte, de más pobreza y miseria”, expuso Mendoza Sánchez. En particular, dijo que los presupuestos que tienen programados los municipios indígenas de Oaxaca son raquíticos, por lo que serán insuficientes para atender en lo más mínimo los daños ocasionados por las lluvias. “De por si los recursos que reciben nuestras comunidades no les alcanzaba muchas veces ni para construir aulas o centros de salud o para tener un camino transitable por donde puedan sacar a sus enfermos para atención médica o atender alguna emergencia, ahora con el desastre el panorama para estos pueblos es desolador”, reiteró.