Lilia TORRENTERA G.   Oaxaca, México.- El miedo a caminar y decidir sola, se diluyó en un domingo 4 de julio 2010 en el que el cielo se mostraba limpio y que presagiaba que algo  bueno le iba a pasar.   [caption id="attachment_63309" align="alignleft" width="300" caption="Ella,  acudió a la cita/Foto: OaxacaPost"][/caption] Se levantó decidida, se vistió de aplomo y se pintó de entusiasmo. Era preciso llegar a tiempo a la cita. Por eso es que desde las 8:00 horas esperaba ansiosa, pues  tenía hambre del manjar de algo nuevo, que por ocho décadas se le había negado saborear.   No iba por la revancha como se quiso hacer creer por quien creía que ella seguía siendo dócil y sumisa. Ella ya comenzaba hacer a un lado todo ese entramado o más bien de ese entrampado que la mantuvo cautiva por tanto tiempo. Ella sabía que existía algo más allá de ese arcoiris de tres colores y estaba ansiosa por conocerlo.   Las calles se hicieron cómplices como el camino obligado para llegar al encuentro con el que había soñado y que estaba a punto de convertirlo en realidad.   Tenía dudas al principio, porque desconfiaba de los dos que la pretendían. El PRImero, parecía atractivo cuando le comenzaba a coquetear con la promesa de transformar su casa. El segundo le ofreció ir a la aventura del cambio, pero arrastrando el mismo pasado que le hacían pensar: ni a cual ir.     Le bastaron dos meses para que los pretendientes sacaran el cobre. El PRImero supo distanciarse de ella anteponiendo una burbuja provista de soberbia, impunidad, corrupción y servilismo.   El segundo también tenía lo suyo, en mucho se parecía al PRImero  además de que le acompañaba una voracidad y mercantilismo político de color amarillo con el oportunismo de algo que se hace pasar como representante de los trabajadores. Pese a estos defectos, pareciera que ofrecía un plus para hacer más llevadera la vida de ella en el futuro.   Y se la jugó. Salió perfumada de esperanza para ser protagonista de la Revolución del Siglo XXI  en Oaxaca y dar otra batalla ejemplar  y en paz que ha conmovido a un país entero que no esperaba más de ella que no fuera de nueva cuenta su sumisión y conformismo.   Ella, recordó que hace cien años, unos hermanos de por allá de Eloxochitlán,  también idearon la manera de luchar contra un yugo que le quebraba la voluntad, la libertad y el alma de su pueblo.   Ahora a la par que Enrique y Ricardo Flores Magón, ella en una igualdad de género, trascendió a partir de este cinco de julio, como la protagonista vital en esta revolución contemporánea que del miedo nunca  más sabrá nada.   Ella es la ciudadanía oaxaqueña que así como construyó un triunfo también puede realizar otra gesta para castigar a quien la traicione  porque ahora sabe cuan poderosa suele ser  cuando se levanta contra la mentira y el engaño, eso si siempre en santa paz.