Oaxaca, México.- A fin de favorecer el reconocimiento de la maternidad y paternidad compartida por igual, entre mujeres y hombres, asegurar una mejor calidad de vida a las niñas y los niños, reducir el número de nacimientos de infantes sin reconocimiento voluntario y legal por parte del padre, el Ejecutivo Estatal a través del Instituto de la Mujer Oaxaqueña presentó el 25 de noviembre al Congreso local, la iniciativa de Ley de Paternidad Responsable, que propone reformas a diversos artículos del Código Civil estatal.
La Ley que se propone, de orden público, interés social y de observancia general, introduce un procedimiento administrativo ante el Registro Civil para la determinación de la filiación paterna.
A través de esta iniciativa también se establece como un efecto de la declaración administrativa de la paternidad, la exclusión del ejercicio de la patria potestad al padre que no ha aceptado su paternidad voluntariamente. Además, la madre podrá tramitar el reembolso de los gastos de embarazo y maternidad durante los doce meses posteriores al nacimiento y desde luego, solicitar la pensión alimenticia.
Por qué es necesaria una Ley de Paternidad Responsable.
Según datos del INEGI, en los últimos años, se incrementaron 10% los embarazos adolescentes en el país. En Oaxaca se registraron 588 nacimientos en 2004, correspondientes a madres menores de 15 años y 16 mil 770 de entre 15 y 19, el total de madres solteras ese año fue de 17 mil 199. La cifra se mantiene casi intacta para el 2007, ya que el número de nacimientos correspondientes a madres menores de quince años llegó a 569 y de entre 15 y 19 años a 16 mil 739.
Además el 40% de las hijas e hijos nacen fuera del matrimonio. El crecimiento de en los últimos años de este tipo de nacimiento es evidente e implica que los niños y niñas estarán dependiendo, únicamente de su madre, en todo el desarrollo y, socialmente, la madre tiene mayores desventajas, como lo revelan los indicadores señalados. Además, los hijos e hijas no reconocidos están expuestos a mayores riesgos que ponen en entredicho sus posibilidades de bienestar y les impiden gozar de sus derechos.
La aplicación de leyes similares en otros países ha contribuido a la formulación y ejecución de políticas públicas y campañas que promuevan la corresponsabilidad de mujeres y hombres en la crianza y educación de los hijos e hijas, y por tanto a fortalecer la igualdad entre hombres y mujeres.
Entre los enfoques enriquecedores de las nuevas definiciones de paternidad se cuentan los vinculados a la dimensión doméstica del cuidado y la crianza de los hijos e hijas. Estos aportes derivados de la perspectiva de género han contribuido a visualizar la esfera de la organización doméstica como un ámbito de producción y reproducción de inequidades y desigualdades de género, en el cual los hombres participan poco y en condiciones de control y jerarquía sobre las mujeres.