Oscar VALDIVIESO Oaxaca, México.- A su llegada a la sede del poder legislativo, el Secretario General de Gobierno Evencio Martínez Ramírez, debió aguantar consignas y gritos  contra la administración estatal que concluye cuando entregó por escrito, el  último informe del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.   Primero, Martínez Ramírez, sorteó el griterío de militantes de la desprestigiada Coalición Obrero Estudiantil del Istmo (COCEI), que  más  que exigir solución a problemas en su región, busca reposicionarse  en la lista  comercial de organizaciones que pretenden lucrar con el próximo gobierno que encabezará Gabino Cué. Posteriormente, el Secretario de Gobierno, a su entrada al recinto legislativo, escuchó las consignas de los no poco desacreditados diputados y diputadas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes quisieron aparentar indignación contra la gestión de Ruiz Ortiz, cuando muchos de sus líderes y algunos de los que ahora ocupan una curul, recibieron prebendas del todavía gobernador para traicionar al sol azteca. Pese al ambiente adverso, el representante de Ruiz Ortiz cumplió con la “obligación de informar” a la sociedad oaxaqueña y en la primera sesión ordinaria de la 61 Legislatura,  entregó a la presidenta de la Mesa Directiva, Eufrosina Cruz Mendoza y al vicepresidente, Francisco Martínez Neri. Así,  Cruz Mendoza luego de recibir el documento que contiene los resultados en seis años de gestión de uno los gobernadores más impopulares en Oaxaca,  señaló que el poder legislativo con apego a la ley y con lealtad de las causas populares ha asumido el reto de construir una nueva etapa en la historia política de Oaxaca, que deje atrás cualquier signo de subordinación política con el Ejecutivo. Manifestó que el dialogo, la comparecencia pública, la rendición de cuentas, el reconocimiento a la pluralidad y el respeto entre poderes son signos de fortaleza, de dignidad, de democracia, Y de manera  diplomática, Cruz Mendoza,  aprovechó para recriminar veladamente al que próximo 1 de diciembre deja el Poder Ejecutivo al expresar que “quien no dialoga, no comparece, no rinde cuentas, no reconoce la pluralidad y no respeta la división de poderes, no es hombre digno, no es democrático, no es juarista y no ama a Oaxaca”.