Oaxaca. México. Para evitar enfermedades de las vías respiratorias en época de frío, especialistas en Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomiendan incrementar el consumo de frutas y verduras de temporada, ricas en vitamina C, que por sus propiedades fortalecen el sistema inmunológico, además de que ayudan a prevenir gripe, catarro, resfriado y neumonía.
La jefa de Nutrición y Dietética del Hospital General de Zona (HGZ) número 30 del IMSS, María del Socorro Santiago Sánchez, destacó la necesidad en que la población incluya en su alimentación diaria frutas y verduras, tales como guayaba, uva, piña, manzana, naranja, mandarina y limón, así como brócoli, cebolla, coliflor, chícharo, col, espinaca, papa, rábano y tomate, entre otros.
Esta alimentación debe complementarse con agua, lácteos, carne y cereales con cascarilla, para tener un consumo adecuado de fibra, pues debido a las bajas temperaturas la población tiende a consumir más harinas, como pan, galletas o pastelillos con café o chocolate, que influyen en el desarrollo de obesidad, uno de los principales problemas de salud en el país.
Lo recomendable es preparar agua de sabor con las frutas antes mencionadas, que también ayudan a mantener bien hidratado al organismo; cocktail de frutas, ensaladas de verduras mixtas, sopa de verduras, cereales y leguminosas; así como alimentos de origen animal, un menú variado, completo, suficiente y equilibrado para conservar la salud.
De acuerdo con la Norma 043 del “Plato del bien comer”, establecida por la Secretaría de Salud, las raciones del grupo de verduras y frutas deben consumirse en mayor cantidad y cereales en cantidad suficiente. Las leguminosas combinadas y alimentos de origen animal, en menor proporción e incluir por lo menos un elemento de cada grupo en los tres alimentos del día.
En la actualidad, estableció Santiago Sánchez, en el Instituto se aplican acciones de promoción de la salud, prevención de enfermedades y difusión de información del “Plato del bien comer”, con el objetivo de llevar una alimentación adecuada, así como ayudar a personas con obesidad para combatirla y evitar problemas de hipertensión, diabetes o llegar a una descompensación en lípidos y colesterol.
Asimismo, la licenciada en Nutrición y Dietética del IMSS destacó otros beneficios que se obtienen con la alimentación balanceada: mejor calidad de vida, ampliar la longevidad de las personas y evitar problemas económicos en la familia, por el gasto que implica la atención de padecimientos crónico-degenerativos.
María del Socorro Santiago Sánchez dijo que en el Seguro Social se cuenta con personal capacitado para dar atención dietética, se toman medidas de cintura, cadera y peso para determinar el índice de masa corporal, y con esto brindar orientación sobre alimentación correcta.
Al respecto, señaló que ésta aplica a partir de que la mujer está embarazada, porque es importante que el niño esté bien alimentado desde el vientre materno; una vez que nace, seguir con alimentos adecuados en el primer año de vida y darle continuidad para tener niños sanos, a fin de evitar anemia y obesidad durante su desarrollo.