Oaxaca, México.- En un día cargado de simbolismos y luego de haber recibido el Bastón de mando por parte de los tatamandones de las 16 etnias de la entidad, el Gobernador del estado, Gabino Cué, firmó un convenio de trabajo con la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú Tum, presidenta de la Fundación que lleva su nombre.
El convenio de coordinación y colaboración en actividades de desarrollo social y conservación ambiental, se firmó en el Salón Gobernadores del Palacio, teniendo como testigos al Secretario de Desarrollo Social y Humano, Carlos Altamirano Toledo, así como el Coordinador General de Financiamiento y Vinculación Internacional, Jaime Bolaños Cacho.
En una jornada que comenzara en la sede del Congreso local, al rendir protesta como Gobernador Constitucional de Oaxaca, Gabino Cué signó el convenio mediante el cual tanto el Ejecutivo estatal como la Fundación Rigoberta Menchu se comprometen a diseñar una estrategia de participación social corresponsable en materia de desarrollo social integral sustentable.
En el documento se establece la importancia de trabajar en el fortalecimiento de la organización social, la ejecución de proyectos productivos sustentables y la educación ambiental.
Cabe recordar que en octubre pasado, representantes de la Fundación acudieron a esta capital oaxaqueña para adelantar detalles que condujeron a la elaboración del convenio que se firmó hoy, contando con la presencia de tatamandones pertenecientes a las etnias oaxaqueñas, así como una representación del pueblo negro originario de la Costa.
En el convenio, la Fundación se compromete a impulsar la participación de los representantes de los pueblos indígenas del estado de Oaxaca en foros regionales e internacionales en temas relacionados con dichos pueblos.
Entre otras, las acciones que se propone son las de fortalecer las organizaciones locales: comunales, ejidales y sociales; ampliar y fortalecer el liderazgo social de los pueblos y comunidades indígenas.
Asimismo, promover la conservación y aprovechamiento de los recursos naturales con miras a potenciar el valor económico de los mismos en beneficio de los pueblos y comunidades indígenas.
En su intervención, Rigoberta Menchú felicitó al gobernador al tiempo de explicar que en el antiguo calendario maya, esta fecha se corresponde con el día del perdón, un día extraordinario que significa la oportunidad de volver a empezar.
Antes de estampar su firma al lado del Gobernador, planteó la necesidad del diálogo, la negociación política, “basados en el respeto y la armonía entre nuestras comunidades”.
La Fundación Rigoberta Menchú Tum, data de 1992, y de acuerdo con su presidenta, tiene entre sus propósitos: Contribuir a recuperar y enriquecer los valores humanos para la construcción de una ética de Paz Mundial, a partir de la diversidad étnica, política y cultural de los pueblos del mundo.