Copelia MALLÉ  Oaxaca, México.-  El Instituto de Artes Graficas de Oaxaca y  el Proyecto Baacanda, inaugurarán este  jueves 1 de julio a las 20 horas, la exposición Migrantes Frontera Sur. Este proyecto documental revela la realidad cada vez más cruda  que viven los indocumentados centroamericanos en su tránsito a Estados Unidos y que son víctimas de atroces actos de violencia, principalmente en la región del Istmo de Tehuantepec. La exposición Migrante frontera sur (2008 – 2009) ilustra cómo esta franja es tránsito de flujos provenientes de diversos países, principalmente de los países centroamericanos (Guatemala, Honduras, El Salvador) con destino a Estados Unidos. [caption id="attachment_62174" align="alignleft" width="200" caption="Entrada Libre"][/caption] Cuando se habla sobre la condición del migrante no sólo es indispensable la denuncia de hechos violentos, agresión o militarización de las fronteras, sino también el reconocimiento por la voluntad de sobrevivencia, creatividad y dignidad de quienes han logrado sobrevivir en situaciones tan adversas. La inmediatez de las (no) acciones gubernamentales y sus repercusiones económicas sostienen un impacto que es en gran medida el leitmotive de las decisiones de emigrar a otra tierra. La búsqueda por conseguir este cambio es el mecanismo de resistencia dentro del contexto-frontera que genera su ahora condición emigrante.   En el país cohabitan dos fronteras, la norte (Estados Unidos) y la sur (Guatemala y Belice), que se han constituido como paso obligatorio de migrantes y estado de excepción en donde el concepto de derecho individual se disuelve en la negociación de la vida misma. Sin embargo, también han dado origen a nuevas formas de vida a partir del encuentro de ideales, motivaciones, deseos y particulares expresiones artísticas   Naturaleza del Proyecto Los cada vez más violentos acontecimientos que comenzaron a ocurrir en la frontera sur en los últimos meses, especialmente en la región del Istmo de Tehuantepec, son el punto de partida en donde la colectividad en la que se apunta Bacaanda (Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, 2006) establece un vínculo generador de la línea de trabajo que concentra la producción de artistas de distintas latitudes que visitan la frontera sur a través del Programa de Residencias Artísticas de Bacaanda.   Las residencias artísticas funcionan desde un principio como el primer acercamiento vivencial y directo con lo que ahí ocurre; pensando en el proceso creativo, es indispensable que se establezca un vínculo no sólo con los migrantes sino también con las personas, pueblos y comunidades que forman parte de la red de migración y la vida trasfronteriza.   La ruta de los artistas hacia los pueblos que son camino de los migrantes circula también entre los albergues y casas migratorias. Esta ruta ha sido trazada en su mayor parte sobre la red ferroviaria que atraviesa los estados de Chiapas, haciendo escala en las poblaciones de Tapachula y Arriaga, siguiendo su camino hacia Oaxaca con escala en Juchitán de Zaragoza e Ixtepec, continuando hacia Veracruz con escala en Medias Aguas para después llegar a Puebla y después a Lechería, en el Estado de México, en donde los emigrantes se distribuyen por los distintos caminos que los llevan hacia la frontera norte del país.   Con ello puede decirse que el proyecto no sólo contiene la obra de artistas residentes sino que ha permitido el intercambio con otros artistas e investigadores, algunos de ellos centroamericanos, que se encuentran de igual forma registrando la ruta migratoria en la frontera sur. Así es como se pretende construir un diálogo multidireccional capaz de generar un espacio de reflexión en torno a la situación actual de esta frontera y con ello generar un testimonio frontal, fruto del trabajo colectivo de los creadores.