Fortino TORRENTERA O.   Oaxaca. México. Doña Inés agita la cabeza y lanza una maldición contra el edil de Xoxocotlán al ver el rin de su auto doblado al caer en un tremendo bache en el cruce de la garita. No muy lejos, en el Parque del Amor su asfalto nos recuerda los aciagos días del 2006.   “Hasta los urbaneros están enojados”, dice sonriente un agente de tránsito que en esa intersección sólo observa como libran los autos los 15 baches que se localizan por todas direcciones.   Pero no sólo en esta zona, los baches salieron con las lluvias recientes y siguen apareciendo, no así una solución cuando se supone cuenta con un recurso “etiquetado” para reparar las calles, dice un trabajador municipal.     [caption id="attachment_67280" align="alignleft" width="300" caption="Daños patrimoniales están provocando los baches en la ciudad."][/caption] Doña Inés, con sus dos pequeñas hijas, se encuentra varada a un par de metros de la Garita en Xoxocotlán, su auto se ponchó al rebotar en un bordo de un bache, mientras espera al talachero, atribuye el accidente a la autoridad.   “Pero de seguro ya no tienen dinero, todo lo han de haber metido para las campañas y miren lo que provocan. ¿Quién me va a pagar el daño?”, cuestiona mientras acusa al munícipe de esa demarcación y sigue: “Lo mismo pasa en el centro (de Oaxaca). Mucha obra para sacar dinero y no dejaron nada para darle mantenimiento a las otras calles”.   Como ella, otros conductores se preguntan dónde está la autoridad y el presupuesto de bacheo, dónde quedó la tapabaches que tantol se publicitó.   El mal estado del asfalto es evidente en muchas calles de la ciudad, donde los vecinos han preferido rellenar con escombro para evitar que autos caigan, se dañen y se sigan abriendo esas zanjas.