Fortino TORRENTERA O.   Oaxaca. México. La libélula es un grupo de cuentacuentos musicales, que combinan la tradición oral y la música, donde reconocen encuentran un gozo.   El pasado fin de semana, el grupo La Libélula presentó en San Sebastián Abasolo el espectáculo “Son puros cuentos son” donde demuestran esa fusión que logra penetrar en el público, especialmente infantil.   Poco antes de la presentación del disco que lleva el nombre del espectáculo de este grupo integrado por Cecilia Pérez y Gustavo Calzada, la coordinadora y narradora del grupo, Marcela Romero compartió la experiencia que han tenido en este tiempo.     [caption id="attachment_61118" align="alignleft" width="300" caption="La Libélula una propuesta musical que da fuerza a la tradición."][/caption] - ¿De dónde surge el proyecto?   - En realidad nosotros nos juntamos porque nos gusta mucha hacer lo que hacemos, nos gusta mucho la música, nos gustan los cuentos y nos pareció que era un buen matrimonio entre cuentos y música.   La función primordial es el gozo por la música y los cuentos. Si después de eso tiene un efecto como apoyo pedagógico está muy bien, pero nuestro fin es el arte.   - ¿Cuándo se inicia este proyecto? Tenemos tiempo con este proyecto y vamos como replanteando o sumando otras cosas, pero específicamente este trabajo tendrá unos cuatro años que lo iniciamos.   - ¿Por qué el grupo se llama La Libélula? - La libélula es como un dragón, es un ser místico aunque es real, mágico, veloz, persistente, hermoso y eso nos atrajo.     [caption id="attachment_61119" align="alignleft" width="233" caption="Marcela Romero rememoró la tradición oral."][/caption] - ¿Cuál ha sido el aprendizaje que en este tiempo han tenido con los niños?   - Siempre ocurre que por muy armada que tengamos la propuesta y como trabajamos directamente con niños, la respuesta nos va dando una pauta de qué parte les resulta más divertida.   Se toca la jarana, se canta y se zapatea, pero hay ocasiones cuando la respuesta está muy bien, ellos se solazan en la música y alargan, requintean, bailan, se divierten y eso depende del público.   Percibimos que los niños los disfrutan y el acto de contar, es un acto de intervención constante, por lo que hay una respuesta constante y cuando los niños o los adultos responde, el narrador se luce, con lo cual se alimenta la propuesta inicial.   Por su parte, Cecilia Pérez y Gustavo Calzada, integrante de este grupo, comentó que tanto los cuentos como la música provienen de la tradición, por ello incorporan en sonido de la jarana y el sabor del baile y la música jarocha.   Comentó que aunque no son originarios de Veracruz, sino del Distrito federal, la jarana es un instrumento que tomaron debido a que ambos tenían contacto con la música de la Huasteca.   Ambos tienen formación profesional como músicos; Cecilia es licenciada en Violoncello y Gustavo en composición, pero han ponderado darle el peso y valor a la música y tradicional.   “Ellos reafirman el gozo por la música tradicional mexicana trayendo su conocimiento en la música formal para aplicar su experiencia con la tradición que no ha sido reconocida por la llamada música culta”, refirió de ambos talentos”, Marcela Romero.