Fortino TORRENTERA O.
Oaxaca. México. La Telaraña, además de ser el primer espacio escultórico en Oaxaca, reúne a grandes talentos. Su creador, el pintor y escultor oaxaqueño, Alejandro Santiago, abrió este espacio para dar fe de la producción en esta disciplina
Dicho espacio, tiene un especial significado para este artista, pues nace en la que fue su casa por toda la vida, en la Colonia Alemán, “la Coleman”, como se le conoce, la cual dice Santiago “se está volviendo un nido de artistas”.
[caption id="attachment_66025" align="alignleft" width="300" caption="En la Telaraña, la obra de Sebastián, Adán Paredes, Toledo, entre otros artistas."]
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Tras la Telaraña, hay un esfuerzo de un amplio equipo que encabeza el artista nacido en Teococuilco de Marcos Pérez, reuniendo obra de Adán Paredes, Ann Miller, Carlos Ballester, Christian Thorthon, Cisco Jiménez, Erik Muños, Francisco Toledo, Gabi Sodi, Hilda San Vicente, Jorge Marín, Lorena Silva, Manolo Cocho, María José de la Macorra, Pablo Castillo, Sebastián, Selma Guisande y Sergio Hernández, entre otros.
Rodeado de su familia, deja sentir aún el sabor hogareño del espacio que hoy está convertido en una amplia galería dedicada al arte escultórico, donde compartió de esta iniciativa.
- ¿Cómo es que surge la idea de crear este espacio para el arte escultórico?
AS.- Pues pude hacerme de tres espacios anexos a mi casa, negociamos, pero la señora insistía que me lo quería vender a mí, así que con el tiempo me hice de ellos y de pronto sucedió que se vio muy grande todo y me pensé que por algo son estos mensajes.
Es el momento en que me surgió la idea de dar un espacio al arte gráfico, hasta que en una ocasión estaba viendo una impresión que levanté, por lo que lo empecé a hacer en barro y le propuse al artista que lo hiciéramos en bronce, en vidrio, en cerámica o en plata pero sería muy grande, quedando uno para el artista y otro para el espacio.
Así vi la necesidad de tener un espacio y echo a andar los talleres, por lo que me allegue de un equipo de trabajadores que siguen conmigo desde que empecé a hacer la producción de “2501 migrantes”.
Decidí entonces hacer un espacio para piezas grandes, por lo que vi el trabajo del arquitecto Juan José Santibañez, quien le gustó la idea y así empezamos. Así una cosa me llevó a otra hasta llegar a un espacio escultórico.
Le puse la telaraña porque es algo que te atrapa, que comunica y la idea es que sea un espacio de todos los escultores. Algunos diseñadores propusieron cosas donde estaba una araña y les dije que no, que la idea es que sea más simbólico, de la idea de una red, además que es una palabra muy bonita. -Detiene la explicación, mira alrededor y esboza:- La telaraña, espacio escultórico, La Telaraña.
- Este sería el primer espacio escultórico de su tipo, pues ¿en Oaxaca no ha habido un lugar dedicado a la escultura?
AS.- Pues no, realmente también esto ha surgido porque he tenido la intención de mostrar los migrantes pero no he encontrado, pues no hay espacios, no hay presupuestos en medio de una rutina de cosas ya muy viciadas.
Por eso nace la idea de hacer un espacio donde pueda exponer y la gente pueda entrar y disfrute de este arte sin pagar, sólo después, ya que se puedan hacer otras actividades, vamos a recurrir a armar un presupuesto para que esto funcione.
La idea es complementar el proyecto que inicié con los talleres de cerámica que están trabajando muy bien y la producción necesita mostrarse también.
Aquí sería sólo exhibición y los talleres seguirán en el rancho (que tiene el artista en Huitzo), pero afortunadamente me pude hacer de estas casas y lo que se inaugura hoy es una parte, pues la idea es extenderse.
- Noto que este espacio ya tiene mucha convocatoria, pues veo obra de destacados escultores de distintos niveles y generaciones.
AS.- Si, tuvimos la oportunidad de que mis cuadros se aprecian mucho en el extranjero, en San Francisco, en Panamá, Alemania, Francia, de lo cual me quedo con un 30 por ciento que reparto aquí en México.
Un día se me ocurre ir a la Ciudad de México. La primera vez que fui me robó el taxi; la segunda ocasión me cobró todos los asientos por llevar mi obra y me sentí burlado, en la tercera vez, metí mis cuadros en la cajuela y me estaba cobrando la ida y el regreso; con los nervios olvidé mi paquete de cuadros. Así la conocí.
Pero ahora la he enfrentado más y he armado cosas buenas que me ha permitido conocer a más artistas con los que trabajo o los trato, teniendo contacto con varios de ellos, como Sebastián o Pablo Castillo.
De oaxaqueños, al maestro Toledo, a Sergio Hernández, con quien quisimos hacer una escultura virtual, por teléfono, pues le propuse que participara y accedió.
Entonces le dije que luego pasaría a su taller y me dijo porque no la hacemos de una vez y me preguntó qué tenía a la mano, tenía cuatro placas, una en blanco y negro, así como un poco de carbón.
Me dijo entonces: Pon un poco de carbón en la placa y ponle 80, lo cual hice pero me preguntaba por qué el 80, hasta que alguien entendió que eran 80 años del PRI en el poder, por eso me decía de las cenizas, entonces yo le puse una torta y un friko. Así nos han mantenido engañados, como acarreados.
Yo no me meto en política, me gusta más trabajar con la sociedad, a mi manera trabajando en mis talleres con la pintura o la escultura, pero tratando de hacer arte o con mis caballos.
- Creas este espacio en la colonia donde viviste en tu juventud
AS.- Aquí van estar varios artista, el espacio, la Alemán, en la colonia que me encanta, donde he vivido toda la vida, pues llegué a los 9 años; yo nací en la Sierra. Conocí el desarrollo de esta colonia.
- Si, yo también viví aquí y en la colonia todos te identifican como el artista
AS.- Si aquí en la Coleman, como le decimos, pero que ahora se está volviendo un nido de artistas.
Afortunadamente conocí a Fernando Gálvez, de quien me gusta su tenacidad, como enfrenta la vida, su escritura, cómo propone lo que uno dice, pues está en una prestigiada galería en la Ciudad de México, por eso le entró a la curaduría de aquí.