Oscar VALDIVIESO Oaxaca, México.- En medio de la indignación social que se manifestaba a las afueras de la sede del Poder Legislativo y pasando por encima del falló de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), le cumplieron al gobernador Ulises Ruiz Ortiz al exonerarlo de las violaciones a los derechos humanos en 2006. [caption id="attachment_51302" align="alignleft" width="345" caption="La mayoía del PRI exenoró al Jefe del Ejecutivo"][/caption] Desde un día antes, todo ya se “había cocinado” por la Comisión Instructora del Congreso, encargada de dictaminar  la demanda de juicio político que el diputado del Partido Nueva Alianza al servicio del tricolor había solicitado de forma amañada para engañar a la ciudadanía de que se tenía intención de proceder contra el Jefe del Ejecutivo. Así que sin más que cumplir con un simulado apego a los procedimientos legales, diputado priísta Etelberto Gómez Fuentes que preside la Comisión Instructora, subió a tribuna solo para leer las conclusiones del procedimiento cuyo contenido en términos reales, fue regalar impunidad a Ruiz Ortiz a costa de desobedecer el mandato del máximo órgano de justicia del país. Dando pena ajena, el priísta leyó “no encontró en el dictamen de la facultad de investigación 1/2007 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ningún dato que arroje culpabilidad en contra de Ulises Ruiz Ortiz”. Los gritos en las galerías no se hicieron esperar al son de  “asesino, asesino” y “priístas vendidos”. Luego vinieron las recriminaciones de los diputados de oposición en las que giraron el denunciar la falta de pulcritud y burla a la sociedad oaxaqueña por quienes se asumen como la primera fuerza política en el estado por su defensa de los sectores sociales, a pesar de haber perdido la gubernatura. Vino entonces, quien con el cinismo que lo caracteriza, curiosamente si pudo hacer efectiva la solicitud de “juicio político” contra Ruiz Ortiz. Era el repudiado diputado del Partido Nueva Alianza, Cristóbal Carmona, cuya sola presencia desató el griterío de quien lograron colarse al salón de sesiones a pesar del “blindaje” con policías vestidos de civil que  desde las 7 de la mañana se había instalado en el Palacio Legislativo. Entre calificativos como “vendido”, “pelele”, “corrupto”, Cristóbal Carmona, “aguantó vara”, a sabiendas de que el favor realizado, le se sería jugosamente retribuido, por lo que no tuvo enmpacho para  disimular el beneficio y en su intervención en tribuna, se dio el lujo de hasta de llamar tirano a su financiador Ruiz Ortiz. Fue tal su vehemente cinismo, que hasta al estilo de la APPO, expresó: “Esto no es una farsa, es un deber ineludible llevar a juicio político a quién haya violentado la ley”. Y se escuchó entre el gentió “Cuánto te pagaron, cochino traidor” Ahí estaban, entre muchos otros agredidos durante el movimiento social de hace cuatro años,  Porfirio Domínguez Muñozcano, quien fue encarcelado y torturado durante 2006 asi como y Florina Jiménez Lucas, viuda del profesor José Jiménez Colmenares, asesinado durante la megamarcha del 10 de agosto de 2006 y quien inicio un ayuno en la Alameda Central para pedir justicia. Llegaron también maestros de la Sección 22 del SNTE que desde las afueras gritaban consignas contra los y las diputadas priístas que fueron juzgados como traidores del pueblo. Los diputados Perla Woorlich del PAN, Wilfrido López Vásquez del PRD y Benjamín Robles Montoya, a sabiendas de que la decisión de no juzgar a Ruiz Ortiz, aprovecharon sus turnos para denunciar “el cochinero” en que los priístas convirtieron al Congreso local con la aprobación de leyes que le dotaron de privilegios a funcionarios, amigos y funcionarios de la administración estatal pero sobre todo para no juzgar a quien desde la Gubernatura agravió a la sociedad oaxaqueña. Llegó la hora de la votación, y con once votos en contra y 25 a favor, la bancada priísta absolvió a el mandatario estatal de cualquier responsabilidad por violaciones a las garantías individuales cometidas del 14 de junio del 2006 al 14de junio. De esta forma, el expediente del primer procedimiento de juicio político implementado en la historia de Oaxaca en contra de un mandatario estatal y que no  prosperó, será archivado dando como total y definitivamente concluido.