Oaxaca. México. México es cuna de una de las 6 civilizaciones más antiguas con origen autónomo del mundo. Su mosaico pluricultural, lingüístico, étnico y sus ricas tradiciones, fiestas, usos, costumbres, cocina, arte popular, música y danza, del que lugares como Oaxaca son muestra clara de que siguen vivos, lo ubican en un lugar relevante ante otros países, por lo que estos aspectos que deben ser preservados y valorados por todos.   Así lo señaló el historiador Guillermo Marín Ruiz al dictar la conferencia “Los seis elementos culturales que identifican a la civilización del Anáhuac”, con la que concluyeron las actividades de Semana Cultural de la Red Gran Fraternidad Universal (GFU) para rendir homenaje a su cofundador, el sabio francés Serge Raynaud de la Ferriere en el 94 aniversario de su natalicio.   [caption id="attachment_40950" align="alignleft" width="300" caption="El historiador Guillermo Marín Ruiz al dictar la conferencia “Los seis elementos culturales que identifican a la civilización del Anáhuac”."][/caption]   El destacado investigador autor de textos como Nuestras Raíces, El Anáhuac esencia y raíz de México y Los viejos abuelos, expuso que Mesopotamia, Egipto, India, China, México y la Zona Andina son las civilizaciones consideradas “madre” en el mundo, de ellas han abrevado y se han enriquecido todas las demás culturas y pueblos.   Sin embargo, afirmó que Oaxaca ocupa el tercer lugar a nivel mundial luego de China e India, con el mayor número diversidad y riqueza étnica y cultural que la hace única en el planeta.   “Los mexicanos necesitamos conocer la historia antigua de nuestra civilización, requerimos profundizar en los cimientos más recónditos y en la raíz milenaria de nuestra esencia. No podemos seguir negando y desconociendo la herencia de ser hijos de los hijos de una de las civilizaciones más antiguas del mundo”, subrayó.    Indicó que en el centro geográfico de una de las civilizaciones más antiguas del mundo se encuentra Monte Albán, un proyecto de carácter espiritual y astronómico que muestra que los zapotecos y mixtecos que la crearon compartían las mismas aspiraciones de quienes edificaron  zonas como Palenque, Teotihuacán, Tula y otras.   La civilización del Anáhuac nace en el sexto milenio antes de la era cristiana y la conforma la zona del México donde se encuentran asentados chichimecas, purépechas, yopis, zapotecos y mixtecos, mayas y huastecos, todos ellos a pesar de compartir diferentes tiempos y espacios tienen una sola raíz filosófica cultural, explicó el historiador.   Respecto a los seis elementos culturales que la identifican, nos caracterizan y diferencian de otras civilizaciones antiguas del mundo, el investigador y ex director de la Casa de la Cultura Oaxaqueña mencionó la domesticación del cultivo de plantas y la invención del maíz en el año seis mil  antes de Cristo y el sentido místico y espiritual por el mundo y la vida.    Así también el hecho de que somos la única civilización antigua de origen autónomo que creó y desarrolló a lo largo de tres mil años, un sistema de educación obligatorio, público y gratuito;  no inventó ni desarrolló armas, no tuvo la necesidad de inventar la moneda ni tampoco la existencia de la propiedad privada.    Los elementos culturales son los que en conjunto determinan la personalidad y el estilo de vida de un pueblo,  los grandes cimientos en los que descansa nuestra forma de entender e interpretar el mundo y la vida. Hoy están vivos y cada individuo, familia o pueblo los va transformando en el tiempo, sin embargo, las estructuras básicas o esenciales se mantienen casi inalterables, indicó.