Ciudadania Express
Viernes 10 de diciembre, 2010. 07:55 pm

Monte Albán y la ciudad de Oaxaca cumplen 23 años como patrimonio de la humanidad

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Marisela ÁLVAREZ C./Conaculta Oaxaca, México.- Desde hace 23 años consecutivos México ha permanecido a la cabeza de América Latina como el país con mayor número de bienes distinguidos por la UNESCO y, a su vez, en el sexto lugar a nivel mundial. La incursión del país en la Lista de patrimonio Mundial inició el 11 de diciembre de 1987 con la declaratoria en el rubro de bien cultural de la Ciudad Prehispánica y Parque Nacional de Palenque y la Ciudad Prehispánica de Teotihuacan, lo mismo que el Centro Histórico de Oaxaca y la Zona Arqueológica de Monte Albán.   Ese mismo año también fueron inscritos el Centro Histórico de México y Xochimilco; el Centro Histórico de Puebla y Sian Ka’an, reserva de la Biósfera de Quintana Roo, este último en la categoría de sitio natural. Con la inclusión del Camino Real de Tierra Adentro y las Cuevas Prehistóricas de Yagul y Mitla,  desde el 2 de agosto de 2010 México tiene inscritos 31 sitios en la Lista de Patrimonio Mundial; con esta cifra, por 23 años consecutivos ha permanecido a la cabeza de América Latina.   montealban1La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en su 17 reunión celebrada en París del 17 de octubre al 21 de noviembre de 1972, aprobó la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, tomando en cuenta que éstos se encontraban cada vez más amenazados de destrucción, no sólo por las causas tradicionales de deterioro sino también por la evolución de la vida social y económica.   La Convención consideró que el deterioro o la desaparición de un bien del patrimonio cultural y natural constituye un empobrecimiento nefasto del patrimonio de todos los pueblos del mundo y que la protección de ese patrimonio a escala nacional es en muchos casos incompleto, dada la magnitud de los medios que requiere y la insuficiencia de los recursos económicos, científicos y técnicos del país en cuyo territorio se encuentra el bien que ha de ser protegido.   En la actualidad son 10 los criterios establecidos por el Comité de Patrimonio Mundial para inscribir un bien, seis de estos aplicables a los sitios culturales y cuatro a los naturales. Cada uno de ellos debe estar íntegramente sustentado en base a tres aspectos elementales: ser un bien de valor universal excepcional, su autenticidad e integridad referente a que no han registrado cambios desde su creación y su comparación con bienes similares del mundo que permitan sustentar que se trata de un ejemplo único o extraordinario.   Entre los sitios mexicanos declarados en 1987 destaca el Centro Histórico de México. Construida por los españoles en el siglo XVI sobre las ruinas de Tenochtitlán, la antigua capital azteca, la Ciudad de México es hoy una de las capitales más grandes y pobladas el mundo. Además de los vestigios de los cinco templos aztecas localizados hasta ahora, la ciudad posee la catedral más grande del continente y hermosos edificios públicos de los siglos XIX y XX como el Palacio de Bellas Artes.   Xochimilco está situado a 28 kilómetros al sur del centro de México y con sus redes de canales e islas artificiales constituye un ejemplo excepcional de los trabajos de los aztecas para construir un hábitat en un entorno hostil al hombre. Las estructuras urbanas y rurales creadas a partir del siglo XVI durante el periodo colonial se han conservado admirablemente.   La zona arqueológica de Monte Albán fue habitado sucesivamente por los olmecas, zapotecas y mixtecas durante quince siglos. Los terraplenes, diques, canales, pirámides y montículos artificiales de Monte Albán fueron literalmente excavados en la montaña y son símbolos de una topografía sagrada   En tanto que la ciudad de Oaxaca con su trazado en damero constituye una excelente muestra del urbanismo colonial español. La solidez y volumen de sus edificios, verdaderas obras de arte de la arquitectura, atestiguan que su construcción se adaptó a las características sísmicas de la región.   santodomingooaxSituada a unos 100 kilómetros al este de México, al pie del volcán Popocatepetl, la ciudad de Puebla fue fundada en 1531. Ha conservado grandes edificios religiosos, como la catedral que data de los siglos XVI y XVII, palacios magníficos, como el del arzobispado, y un gran número de casas con paredes cubiertas de azulejos. El barrio barroco de la ciudad es único en su género, debido a la adaptación local de los nuevos conceptos estéticos surgidos de la fusión de los estilos arquitectónicos y artísticos de Europa y América.   La Ciudad prehispánica de Teotihuacán, “lugar donde fueron creados los dioses”, está situada a unos 50 kilómetros de la Ciudad de México. Fue edificada entre los siglos I y VII. Se singulariza por sus monumentos de vastas dimensiones, en particular las pirámides del Sol y la Luna y el templo de Quetzalcoatl, que están dispuestos con arreglo a un trazado geométrico y simbólico a la vez. Esta ciudad fue uno de los focos culturales y artísticos más importantes de Mesoamérica y su influencia sobrepasó ampliamente los confines de la región circundante.   Ejemplo eminente de santuario maya de la época clásica, Palenque alcanzó su apogeo entre los siglos VI y VIII y ejerció una gran influencia en toda la cuenca del río Usumacinta. La elegancia y calidad técnica de sus construcciones, así como la delicadeza de los relieves esculpidos con temas mitológicos, ponen de manifiesto el genio creador de la civilización maya.   Finalmente, Sian Ka’an, que en la lengua de los mayas que poblaban antaño la región significa “origen del cielo”, está situada en la costa oriental de la península de Yucatán. Esta reserva de biosfera abarca bosques tropicales, manglares, marismas y una vasta zona marina atravesada por un arrecife de barrera. Alberga una flora de gran riqueza y su fauna comprende más de 300 especies de pájaros y un gran número de vertebrados terrestres característicos de la región, que coexisten en el medio diversificado resultante del complejo sistema hidrológico del sitio.   Los otros sitios mexicanos inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO son: la Ciudad histórica de Guanajuato y minas adyacentes (1988), la Ciudad prehispánica de Chichén-Itzá (1988), el Centro Histórico de Morelia (1991), la Ciudad prehispánica de El Tajín (1992), el Centro histórico de Zacatecas (1993), las Pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco (1993) y el Santuario de ballenas de El Vizcaíno (1993).   También están los Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatepetl (1994), la Ciudad prehispánica de Uxmal (1996), la Zona de monumentos históricos de Querétaro (1996), el Hospicio Cabañas de Guadalajara (1997), la Zona Arqueológica de Paquimé (Casas Grandes) (1998), la Zona de monumentos históricos de Tlacotalpan (1998), la Ciudad histórica fortificada de Campeche (1999) y la Zona de monumentos arqueológicos de Xochicalco (1999). En la última década fueron declarados la Antigua ciudad maya de Calakmul (Campeche) (2002), las Misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro (2003), la Casa-Taller de Luis Barragán (2004), las Islas y áreas protegidas del Golfo de California (2005), el Paisaje de agaves y antiguas instalaciones industriales de Tequila (2006), el Campus central de la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (2007), la Reserva de biosfera de la mariposa monarca (2008), la Villa Protectora de San Miguel el Grande y Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco (2008), el Camino Real de Tierra Adentro (2010) y las Cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla en los Valles Centrales de Oaxaca (2010).   Acorde con los nuevos lineamientos marcados por el Comité de la UNESCO, orientados a generar una Lista de Patrimonio Mundial equilibrada y confiable, a través de nuevas categorías y sitios con escasa representación, en los últimos años México trabaja en la preparación de candidaturas de sitios considerados dentro de rubros poco abarcados, como es el patrimonio prehistórico, itinerarios y paisajes culturales, arquitectura moderna y sitios industriales.   Cabe destacar que según el libro El Patrimonio de México y su Valor Universal (Conaculta-INAH. 2005), señala que “la inscripción de un sitio a la Lista de Patrimonio Mundial presupone un legítimo orgullo para el país que lo contiene, suscita una toma de conciencia. Además, se incrementan las actividades que se proponen en él, así como el número de turistas que lo visitan”.    
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