Oaxaca, México.- “Antes, los niños de la comunidad sólo pensaban en migrar, después de que comenzaron a leer sueñan que van a hacer algo con su vida, imaginan que pueden ser arquitectos o músicos; una jovencita de once años dice que quiere ser escritora, y ya comenzó a escribir las leyendas del pueblo”, asegura Elizabeth Olivella, la ganadora de la categoría Fomento de la Lectura en Salas de Lectura por el trabajo
Proyecto de lectura gratuita ¡Prácticamente!.
Esta mujer de 49 años, artista de la cerámica y escultora originaria de Alaska, ganó uno de los cinco primeros lugares en el, en la categoría de Salas de Lectura, convocado por el Conaculta, la SEP, el Instituto para el Desarrollo y la Innovación Educativa de la Organización de Estados Iberoamericanos y Santillana Ediciones Generales.
Olivella, después de reunir a los niños en su propia casa logró convertir un granero en la Sala de Lectura “Benito Juárez”, la primera y única biblioteca que existe en la comunidad de Benito Juárez, localizado en la Sierra Norte de Oaxaca.
Regularmente, comentó Olivella en entrevista con Conaculta, asisten a la biblioteca 64 niños indígenas zapotecos, que cuenta con un acervo de 3 mil volúmenes, algunos obtenidos mediante el programa de Salas de Lectura del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, otros a través de otros programas estatales, como “Oaxaca Lee” y la mayoría por donaciones en especie.
La población de Benito Juárez, en el Municipio de Ixtlán, está conformada por 260 personas. La mayoría se dedica al cultivo de flores. El trabajo en la sala de lectura que realiza Olivella es voluntario: presta libros, organiza actividades especiales como proyección de películas, talleres de arte y torneos de juegos de mesa. Además, con su morral de libros en la espalda, visita a los enfermos y personas que viven solas para compartir lecturas.
“En Juárez hay niños que ya han leído más de 300 libros, como Karen Ceballos que a los nueve años comenzó a leer y actualmente también es la mediadora de lectura más joven del Programa Nacional Salas de Lectura. “Ella me apoya leyéndole a los niños más chiquitos”, asegura la artista premiada.
Destacó que la mayoría de los niños de Juárez han leído cerca de 200 libros en promedio, pues se llevan a su casa entre 3 y 5 libros por semana. “Ahora también los padres están leyendo, lo que les gusta a sus hijos”, abundó.
Dijo que sobre todo los niños leen literatura, libros ilustrados con cuentos y canciones, pero “lo que más les gusta son los libros de terror, ¿puedes creerlo?”. Entre ellos destaca a Isaí y Carla, que en los dos años que lleva este espacio han leído cerca de 300 libros.
Elizabeth Olivella concluyó que el programa de Sala de Lectura del Conaculta le ha ayudado mucho en su labor, “pienso que es una buena forma de invertir el dinero del gobierno, pues la lectura es una de las actividades que más nutre a los individuos y les abre nuevas perspectivas para su vida”.
Los cinco ganadores del Premio, recibirán 30 mil pesos cada uno, una beca de posgrado en temas relacionados con la educación y la cultura escrita, más un paquete de libros editados por las instituciones convocantes. También asistirán al Encuentro de Promotores de Lectura que se realiza en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), donde podrán compartir sus experiencias en el fomento de la lectura y la escritura.
El premio fue convocado la Dirección de Publicaciones y la Dirección General de Bibliotecas, del Conaculta; el Programa Nacional de Lectura de la Secretaría de Educación Pública, el Instituto para el Desarrollo y la Innovación Educativa de la Organización de Estados Iberoamericanos y Santillana Ediciones Generales