De la Redacción
Oaxaca. México. La oaxaqueña Edith Chávez Ruiz obtuvo con su obra "Con-tacto", el primer lugar de la Segunda Bienal Nacional de Artes Gráficas Shinzaburo Takeda; César Alberto Chávez fue ganador del premio especial y el Premio de la Universidad Autónoma "Benito Juárez" de Oaxaca, fue conferido a María Jacqueline Juárez.
La Segunda Bienal Nacional de Artes Gráficas Shinzaburo Takeda tuvo una nutrida concurrencia de obras y artistas, con una gran calidad en las piezas participantes. La selección de obras fue, por lo tanto, un proceso difícil y estimulante para los integrantes del jurado.
[caption id="attachment_57633" align="alignleft" width="300" caption=""Con-tacto", la imagen ganadora de esta segunda bienal."]
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Al final, 47 piezas fueron seleccionadas para integrar la exposición de la Segunda Bienal Takeda, y de ellas, siete recibieron reconocimientos. El septeto de obras que se hicieron acreedoras a premios y menciones honoríficas en esta Bienal constituyen una excelente muestra de cómo técnicas tradicionales pueden dar vida a manifestaciones de notable vigencia en el arte.
La Bienal Takeda, concebida por su fundador como un medio para impulsar las artes gráficas que se fundan en el empleo de técnicas tradicionales, cumple con su cometido al premiar tres xilografías: la ganadora del primer lugar del certamen, Edith Chávez Ruiz (por su obra "Con-tacto", de 80 por 119 cm); el ganador del premio especial "Shinzaburo Takeda", César Alberto Chávez Victoria (con "Sin titulo", de 99.5 por 78.5 cm) y el acreedor a la Mención Especial por Trayectoria, Pedro Ascencio Mateos, cuyo "Radiante viejo lagarto", de 59 por 93 cm, fue realizado a la plancha pérdida, con 10 tintas. Importa señalar las medidas, pues todos los reconocimientos fueron adjudicados a piezas de formato mayor.
Otro galardón especial fue el Premio de la Universidad Autónoma "Benito Juárez" de Oaxaca, conferido a María Jacqueline Juárez Arcos, por una delicada pieza titulada "lnters//ticio II", de 69.7 x 93.5 cm. elaborada con una combinación de litografía, grabado e impresión fotográfica.
El segundo y tercer lugares de la Bienal fueron adjudicados a sendos grabados al aguafuerte y aguatinta: Carlos Castañeda, con "Desterrado por mi propia mano I", de 60 x 48.5 cm, y Ricardo Salvador Ayala Martínez, con "Lunes 9 - Viento", de 45.5 x 97 cm.
La mención honorífica de esta bienal correspondió a Víctor Manuel Hernández Castillo, autor de un grabado en linóleo de 107 x 69.3 cm con el título de "En un reflejo etéreo".
Edith Chávez, una joven grabadora oaxaqueña, se hizo acreedora al primer lugar de la bienal por su perturbadora imagen de una vendedora de pollos que sostiene la cabeza cortada de un ave.
Tras ella cuelgan los cuerpos de varios alados más, en una composición que si bien tiene todos los elementos del costumbrismo, por su trazo intenso y su humor casi negro, es una propuesta desafiante contra la imagen femenina usual en la plástica de Oaxaca. La fornida mujer que sostiene la cabeza decapitada del pollo está muy lejos de la placidez y la sumisión con que suele retratarse a las indígenas.
Otra mujer, María Jacqueline Juárez Arcos, del Estado de México, obtuvo el premio de la UABJO con una imagen de aparente sencillez cuya plasmación, sin embargo, da testimonio de un meticuloso y fino empleo de tres distintas técnicas.