Oaxaca, México.- Ahora que México está en la espera de que la UNESCO reconozca a su gastronomía como patrimonio cultural intangible, la 60 Legislatura de Oaxaca confió en la aprobación de esta propuesta al considerar que la comida mexicana mucho más que platillos típicos de nuestro país, es el reflejo de toda una cultura heredada en su mayoría por nuestros ascendientes españoles y por los indígenas.
La originalidad de los platillos con su diversos sabores, colores, olores y texturas, presentes a diario en nuestras mesas, en los altares donde recordamos y rendimos homenaje a nuestro muertos, en las fiestas religiosas, patrias y de unión familiar; es orgullosamente reconocida a nivel mundial y considerada entre las cinco más importantes del mundo junto con la de china, la india, la italiana y española, señalaron.
Los integrantes del Congreso local, destacaron que en enero del 2008, por unanimidad, el pleno declaró a la cocina oaxaqueña Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado, por constituir parte de la expresión de nuestra identidad que conserva las tradiciones y costumbres de la cultura milenaria y ancestral del pueblo de Oaxaca.
Puntualizaron que los platillos típicos constituyen un complejo entramado de prácticas y conocimientos, valores y creencias, técnicas y representaciones sobre lo que se come en determinada comunidad, características que la hacen digna de ser protegida legalmente conforme al decreto promulgatorio de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas, adoptado en París, Francia, en el año 2003.
Según este decreto de la ONU, el patrimonio cultural inmaterial, es decir el patrimonio vivo, es considerado como un crisol de nuestra diversidad cultural y su conservación, una garantía de creatividad y desarrollo sostenible y permanente como se destaca también en las diversas recomendaciones de la UNESCO sobre la protección de la cultura tradicional y popular.
De ahí que los diputados de la LX Legislatura coincidieron en la importancia de adoptar las prevenciones legales procedentes para la preservación de la cocina oaxaqueña.