Fortino TORRENTERA O   Oaxaca. México. Después del exitoso estreno, regresa al escenario de Teatro Juárez este 4 y 5 de junio el montaje teatral “Codex Romanoff” que se perfila como la propuesta escénica oaxaqueña más importante del año.   Es un guiso al punto. Con el ingrediente de la buena actuación de un talentoso elenco del teatro en Oaxaca, como es la primer actriz, Guadalupe Villa, Wagive Jiménez, Fabiola Moreno, Ricardo Ramírez, Abraham Vásquez, Gustavo Martínez, Rosalba Caballero y Carina Pérez.     [caption id="attachment_52933" align="alignleft" width="300" caption="“La sabora” de la escena en Oaxaca, podrá degustarse en el Teatro Juárez."][/caption]   La sazón está dada por su joven directora, con una propuesta actoral bien preparada. Itandehui Méndez, es la chef de este banquete teatral cuyo principal ingrediente es el atrevimiento a tomar la escena, en provocar desde lo más profundo, pasando por el estómago a la creación actoral, lo que permite una rico cocción entre el interpretación y la directriz, son la pimienta y la sal.   La exquisitez radica en seguir con emoción la receta hecha por Estela Leñero que la hizo acreedora al Premio Víctor Hugo Rascón Banda en 2004 y quien hace exactamente un mes vino a Oaxaca a dar el visto bueno a este histriónico platillo.   Es una obra que huele, el teatro se convierte en una gran cocina donde el público irremediablemente cae en la tentación, como dice la directora, de “conocer las delicias de la carne y el exceso”.   Todo está a la vista, se palpa, se oye, huele y mejor aún, sabe a teatro. De por sí el texto rompe la cuarta pared, pero el montaje tomado con conciencia por Méndez y la entrega de cada uno de los actores, hacen de esta obra un manjar.   Es teatro cocinado en Oaxaca, casualmente tan rico como su gastronomía, punto trino de este montaje, luego dice que “el amor por el estómago entra”.   Llega al punto de tomar su “sabora” – como proverbialmente dicen nuestras cocineras oaxaqueñas- gracias a la mezcla de talentos oaxaqueños que creen en el quehacer teatral, que muestran el nivel, que se dan en la escena.   Aunque situada en un convento, la historia es tan común y cotidiana como la cocina; una realidad donde impera la violencia, paradójicamente como hoy, “es una antítesis al tratar de un viaje hacia la libertad interior”, define la actriz, directora y dramaturga oaxaqueña.   Quizá el condimento clave es una constante traspolación de realidades donde hay una jerarquías y reglas que para llegar a la libertad son franqueadas desde el corazón de estos personajes.   Logra ese sabor agridulce de revelar con sutileza ese amargo orden impuesto, con la dulzura de la comedia, sin pasar por la acidez, sin partir de la desazón, de la desesperanza.   Está invitado a este festín escénico del “Codex Romanoff” que tendrá lugar en la gran cocina del Teatro Juárez este 4 y 5 de junio a las 19:00 horas. Cubierto 50 pesos.