UNAM/Investigación
Oaxaca, México.- Más que generalizar la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que implicaría golpear el 40 por ciento del gasto total de la población, o reducirlo de 16 a 15 por ciento, se debe ampliar y reestructurar la base de contribuyentes, no depender sólo de los ingresos petroleros o de los impuestos al consumo; se tiene que facilitar el pago de impuestos, gastar mejor lo recaudado y crear una estructura tributaria de largo plazo.
Alicia Girón, académica del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, subrayó además que se deben cobrar impuestos a bancos y empresas por los ingresos derivados de sus operaciones en la bolsa. Las ganancias que obtienen los bancos extranjeros también deben ser gravadas por arriba de la tasa de interés.
Además, prosiguió, se tienen que eliminar las tasas preferenciales a las empresas con operaciones en el exterior, como las maquiladoras, y en vez de condonar el IVA de importaciones a las compañías multinacionales, que éstas paguen un gravamen general de 10 por ciento.
Girón González se refirió a la necesidad de crear una miscelánea integral que formalice al sector informal de la economía para que también pague IVA e ISR y tenga, en consecuencia, derecho a los servicios de salud y otras prestaciones.
Antes de pensar en la eliminación de impuestos como el IETU, ISR o IVA, aclaró, se debe tener claro qué va a compensar ese recorte porque una disminución en los ingresos implica una reducción en el gasto del gobierno.
Por el contrario, renegociar el pago del servicio de la deuda externa con quitas al capital y disminución de las tasas de interés debería ser la bandera del proyecto nacional para cubrir la deuda social.
Por lo pronto, explicó, no debe reducirse el ISR. El IETU ha generado muchas quejas de los empresarios y debería de realizarse una estimación de las autoridades hacendarias en conjunto con la pequeña y mediana empresas para evaluar este impuesto y elaborar un plan de recaudación que incentive a las compañías a continuar en el proceso de producción.
En su opinión, se debe hacer más sencillo el cobro de impuestos, pues año con año se modifica el reglamento, se derogan obligaciones y se añaden otras, lo que complica su pago y no permite lograr una permanencia en las disposiciones fiscales.