Oscar VALDIVIESO   Oaxaca, México.-  La dirigencia magisterial responsabilizó hoy al gobernador Ulises Ruiz Ortiz del ataque registrado contra una misión humanitaria en el que perecieron dos activistas en la comunidad de San Juan Copala   [caption id="attachment_52298" align="alignleft" width="300" caption="La dirigencia magisterial encabezada por Santiago Chepi condenó el atque a la caravana de solidaridad por San Juan Copala"][/caption] En conferencia de prensa, el secretario general de la Sección 22 del SNTE, Azael Santiago Chepi, anunció que se analiza la posibilidad de interponer una denuncia  legal en juzgados federales para que se castigue a los responsables de lo que consideraron una masacre contra activistas preocupados por la situación que priva en la región triqui.   Indicó que  el bufete de abogados, estudia interponer una querella contra Ruiz Ortiz  por omisión al no garantizar la seguridad de los participantes en la caravana así como en contra de los responsables que podrían ser acusados por los delitos de homicidio calificado, tentativa de homicidio y desaparición forzada.     Así también, la integrante de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca,  Gabriela Jiménez Rodríguez, quien sobrevivió al ataque  reveló que unos metros antes de llegar a San Juan Copala, comenzaron las ráfagas de balas de individuos jóvenes que se apostaron en las lomas de ese lugar. Dijo que  ahí murieron sus compañeros Beatriz Alberta y Tyri,  con tiros en la cabeza por no haber logrado salir del vehículo en que viajaban.   En la rueda de prensa también estuvo presente, Alfonso Bautista López  padre de   Noe Bautista Jiménez quien  hasta  estos  momentos se encuentra en calidad de desaparecido y que  acompañaba  a la  caravana  a el municipio de San Juan Copala. Señalo que  de  estas  acciones   hace  responsable  directo  a  Ulises  Ruiz  Ortíz  quien patrocina  a  estos  grupos armados   desde  hace  varios  años  y que los  tiene al servicio del estado. Hasta el momento,  el gobierno estatal no ha dado a conocer el paradero de siete personas, reportadas por organismos civiles como desaparecidas, entre ellas  la reportera Erika Ramírez y el fotógrafo, David Cilia, así como otros cinco voluntarios  de Italia, Bélgica y Finlandia además de cuatro integrantes de la APPO.