Agencias Oaxaca, México.- Empresas fabricantes de cigarros anunciaron la cancelación de nuevas inversiones, ante el incremento de 40 por ciento que promueve el Congreso de la Unión al precio de las cajetillas. En este sentido, las dos empresas líderes del mercado, Phillip Morris, así como British American Tobacco, lamentaron que los legisladores recurran a decisiones improvisadas en aras de pretender "ingenuamente" inhibir el consumo de tabaco y aumentar los ingresos públicos, pues lo único que provocará esa medida, advirtieron, será la detonación del mercado "negro" que ya existe en territorio mexicano. Por ello, ante la fallida decisión de los legisladores, ambas empresas determinaron "congelar" sus proyectos de inversión, que tan sólo en el caso de British American Tobacco (BAT), ascenderían a un poco más de 50 millones de dólares, los cuales serían destinados en su mayor parte para el desarrollo de proyectos rurales en el estado de Nayarit que generarían miles de empleos para la comunidad. Al respecto, Carlos Humberto Suárez, director de asuntos corporativos y regulatorios de BAT, consideró que la mayor carga impositiva a los cigarros representa un fuerte impacto para toda la cadena productiva de esta industria, que incluye, subrayó, a los productores cafetaleros con los que trabaja la empresa. "Nosotros no podemos planear nuevas inversiones si no existe certidumbre", aseguró. En este sentido, cabe mencionar que hace un año la empresa anunció la inversión de unos 100 millones de dólares en diferentes áreas estratégicas de la producción para el periodo 2009-2011. Sin embargo, poco más de la mitad estaba programada ejecutarse durante el próximo año. No obstante, apuntó el directivo, con las medidas que pretende aprobar el Congreso la firma decidió cancelar los proyectos por falta de certidumbre jurídica. Al respecto, cabe recodar que la industria tabacalera en su conjunto genera un poco más de cinco empleos. De acuerdo a cifras oficiales, el mercado mexicano de cigarrillos tienen un valor, en términos de volumen, de 43 mil millones de unidades de cigarros al año, que representan 50 mil millones de pesos; de los cuales, BAT participa con el 34 por ciento, en tanto que Phillip Morris tiene el resto. Por su parte, Phillip Morris también reconoció que este tipo de decisiones improvisadas y fallidas ponen seriamente en riesgo los planes de inversión de la empresa, lo que amena a cientos de empleos directos e indirectos que se generan en toda la cadena productiva, empezando por el campo. "El impuesto al tabaco es siempre la salida fácil; la industria del tabaco es hoy el contribuyente privado más grande de México y lo seguirá siendo, si así se desea, siempre y cuando exista certeza jurídica", advirtió.