Salvador JOSÉ.
Oaxaca, México.- Lo que parece ser una frase inocente, tiene todo un trasfondo, debido a que los partidos de oposición -que no de izquierda- se les ocurrió aliarse, “haciendo a un lado las ideologías, lo importante es ganar”, parece ser la máxima, de los otrora miembros del Partido Frente Cardenista (PFCRN) mejor conocido como el
ferrocarrilero y del ex priista Camacho Solís.
En tiempos de pragmatismo, las ideologías pasan a segundo término, lo que es inconcebible-que no puritanismo- es que en su avalancha de intereses personales se lleven
entre las patas a militantes convencidos de izquierda y que durante toda su vida política han creído en esta ideología.
[caption id="attachment_44350" align="alignleft" width="300" caption="El lider del PAN, César Nava, Gabino Cué y Jesus Ortega del PRD"]
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Hace ya algunos años, cuando en un recién formado partido de la Revolución Democrática (PRD), se festejaba un quince de septiembre, en una humilde accesoria que servía a la vez de Comité Municipal del mencionado Partido, una compañera
de la vieja guardia alzó su copa y pidió a los ahí presentes que cuando murieran pusieran la bandera del “Sol Azteca” sobre su féretro.
De esto, ya ha llovido, y por las filas del PRD, han pasado militantes de todos los calibres, muchos han muerto con la idea que sus sueños libertarios se harían realidad en un tiempo perentorio. Sin embargo y a pesar que ayudamos a formar dicho instituto político, este se ha alejado de sus principios básicos, muchos le achacan su origen
variopinto.
Algo habrá de cierto que personajes cercanos al victimario (de perredistas) Carlos Salinas de Gortari, como Manuel Camacho, ahora son coordinadores de la cúpula nacional. De igual manera, Gabino Cué de extracción priista-diodorista, abandera la famosa alianza, donde hasta el verde y otros partidos
bonsay querían entrarle pero
al no ver claro, decidieron irse con la competencia de enfrente.
En fin, esto desalienta a la militancia izquierdista, que lejos de incorporarse, ve como sus pequeños logro, incluso algunos un poco mayores, como las diputaciones federales del 2006, donde varios oportunistas –empresarios e
independientes-se inscribieron, que no afiliaron, al PRD, para lograr sus intereses personales, pasando sin pena ni gloria.
El PRD, está pasando por la peor de sus crisis organizativas , sin un candidato que lo represente, y mucho menos que represente a la verdadera izquierda. ¿La culpa? Las diversas dirigencias que se han heredado los huesos por una o más generaciones. Donde la formación de cuadros ha sido letra muerta por el temor-fundado por cierto-, de ser desplazados por militantes más capaces.
El colmo fue el día que ungieron a Gabino Cué, y un diario local confundió al presidente estatal del PRD, Amador Jara, con su hermano Salomón, cuando muchos sabemos que este ya milita en el Partido del Trabajo (PT). Esto no es poca cosa, cuando el dueño de dicho diario es suplente de Gabino.
La izquierda se ve rebasada una vez más por el oportunismo de otros partidos, y la división de su militancia. Al escribir esto, Andrés Manuel López Obrador, amenaza con retirar su imagen de los
spots del Partido del Trabajo, cundo este tengan alianzas con el PRI o PAN, como en el caso de Oaxaca.
Por otro lado, ni la cultura ni la educación son prioridad en las plataformas de la derecha ni la izquierda, y solamente en el discurso se menciona la carencia de la última.
Pobre izquierda, tan lejos de los pobres y tan cerca de los intereses oligárquicos.