Vidal Pineda VÁSQUEZ
Oaxaca, México.- Una de las cosas que facilitaría la permanencia y desarrollo musical de los pueblos, así como las pequeñas industrias familiares dedicadas a la elaboración de instrumentos musicales sería una buena relación entre la música y la sociedad actual, comentó el etnomusicólogo Rubén Luengas, en su ponencia titulada “Dinero, música y poder”.
Rubén Luengas mencionó que el paso e tiempo y la modernidad que lo acompaña son factores de cambio cultural que afecta a diversas sociedades. Ejemplo de lo anterior es la fractura del desarrollo musical en la comunidad mixteca de Coicoyán de las Flores, lugar que en el que durante la primera mitad del siglo pasado, se caracterizaba por la existencia de familias que se dedicaban a la elaboración de instrumentos musicales que eran adquiridos por músicos de comunidades aledañas.
[caption id="attachment_50684" align="alignleft" width="300" caption="Rubén Luengas y su compromiso con el arte musical tradicional"]
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Sin embargo, al referirse sobre la economía de la música y la migración, el especialista comentó que tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, todo el mundo se vio involucrado en diversos cambios sociales como la migración, problema que desde entonces afectó a las comunidades oaxaqueñas, incluyendo a la antes mencionada localidad mixteca, lugar del que muchos músicos y fabricantes de instrumentos se vieron obligados a emigrar del país en busca de mejores condiciones de vida que por una lado les favorecía económicamente, pero por otro; acababa con las pequeñas industrias familiares relacionadas al quehacer artístico musical.
El problema migratorio logró un desprendimiento entre esa disciplina artística y quienes la practicaban, este alejamiento ha ocasionado que algunas comunidades sufrieran de un déficit musical que, entre muchas otras cosas, ha orillado a las personas a adoptar otra culturas sonoras que no tienen nada que ver con las raíces sonoras de la cultura ancestral.
El también integrante de la agrupación musical “Pasatono”, reconoció que mientras en la mixteca se enfrentan con problemas de este tipo, la región de la Sierra Norte, aún siendo una zona migratoria de alta densidad, la situación es otra, ya que a través de la historia, la cultura serrana siempre ha sido muy arraigada a sus pasado histórico y han buscado mantener viva su cultura, a diferencia de los mixtecos, quienes fácilmente se apropian de otras ideologías.
Lo importante – según Luengas – es aprender a vivir en los dos mundos, mantener un balance entre lo a antiguo y lo moderno para poder evitar problemas relacionados a la identidad cultural de las personas, por tal motivo, para él es necesario impulsar una buena relación con la música y la cultura en general.