Oaxaca, México.- La Asociación de Comunicadores de Oaxaca (ACO), condena enérgicamente la agresión física y psicológica sufrida por nuestra compañera Rebeca Luna Jiménez, quien fue golpeada e intimidada por desconocidos el sábado pasado.
Como lo hemos manifestado reiterada y públicamente, las agresiones e intimidaciones a periodistas y comunicadores representan un grave atentado a la libertad de expresión, por ello exigimos a las autoridades competentes una investigación rápida, seria y responsable del caso.
El Programa de Agravio a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), considera que “Indiscutiblemente, el derecho a la libertad de expresión es indispensable para la formación de la opinión publica en una sociedad democrática (...)" Y no hay libertad de expresión si no hay garantías para la integridad física de periodistas y comunicadores, si no hay garantías para el desarrollo de la actividad periodística.
Por su parte, el punto 9 de la Declaración de principios sobre la libertad de expresión, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) considera: “El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada."