Opaca el cumpleaños a la Tierra, calentamiento global

De la Redacción   Oaxaca. México. En el Día Mundial del planeta, especialistas alertaron sobre los efectos del cambio climático y sobre la necesidad de ahorrar agua y energía. Advertencia sobre daños de plaguicidas en ríos y suelos. La emisión de gases. Las sequías y las inundaciones. Un futuro que inquieta.   Según los geólogos, la edad de la Tierra es de unos 4.500 millones de años. El homo sapiens, antecesor del hombre actual, habitó el globo terráqueo desde hace 450.000 a 250.000 años en diferentes zonas geográficas.     [caption id="attachment_51708" align="alignleft" width="300" caption="La Madre Tierra desfallece en nuestras manos."][/caption] Eran épocas en las que todos los daños y transformaciones que sufría el planeta provenían de su misma fuerza interior y exterior. Y así fue durante miles de años, incluso cuando el hombre ya vivía en comunidad, en tribus y poblados.   Con la llegada de la época moderna y la consiguiente industrialización, la Tierra empezó a sufrir la agresión del ser humano, que comenzó a contaminar el suelo, el aire y las aguas. Hoy, es uno de los problemas que más preocupa a la humanidad.   Las fábricas que no tratan los desechos de su producción; los basurales que nacen día a día como hongos gigantes; los elementos tóxicos que se depositan en ríos, lagos y mares; los gases que muchas veces hacen irrespirable el aire; el ataque al mundo animal y vegetal, y el mal uso de agroquímicos son, entre otras cosas, los males que el ser humano debe combatir para tener un buen hábitat y una mejor calidad de vida.   El territorio tucumano no está libre de las duras consecuencias que provocan los castigos a la Tierra, que llegan de la mano de fenómenos naturales o por la acción del hombre.   El ingeniero químico Atilio Sosa señaló a LA GACETA que, a pesar de que muchos plaguicidas fueron prohibidos, "estudios realizados en agua hace pocos años detectaron la presencia de ellos en ríos de Tucumán. Por lo tanto es necesario profundizar los análisis y desarrollar medios efectivos de control".   "Si bien los plaguicidas deben actuar sobre las plagas, también tienen efectos nocivos sobre organismos. Algunos presentan la propiedad de ser persistentes en el ambiente, es decir que no se degradan, y además son acumulables en el organismo. Están también los que se caracterizan por ser persistentes en el suelo, sin degradación efectiva hasta un período mayor a 30 años. Estos plaguicidas pueden ser transportados por el agua a grandes distancias", agregó.   Los agroquímicos no sólo tienen efecto nocivo sobre el medio ambiente, sino también sobre las personas. Sosa indicó que los niños son quienes están bajo mayor riesgo. Y también las personas que sufren asma, los desnutridos y los ancianos.   "Especial atención debe tenerse en el caso de mujeres embarazadas, ya que se comprobó el efecto negativo sobre la descendencia, que derivaron en abortos y nacimientos prematuros y con malformaciones", dijo.   Actividad interna A su vez, el doctor en Ciencias Geológicas, Alfredo Tineo, se pregunta si el cambio climático "se debe a anomalías naturales o si es de origen humano, o sea provocado por la emisión de gases. En esta emisión, provocada por la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural), se basa el desarrollo industrial y la generación de energía. Esto tiene una influencia notable sobre el medio ambiente".   El especialista agrega: "sin embargo, hay que considerar la actividad interna de la Tierra y los fenómenos naturales que provocan cambios fundamentales. Los grandes terremotos y la actividad volcánica frecuente son ejemplos de esa actividad.   Para el Instituto de Cambio Climático, el calentamiento global es inusual, inquietante e indeseado". Según Tineo, la diversidad geográfica de Tucumán, con sus valles, montañas y llanuras, es un complejo rompecabezas climático porque Amaicha, Tafí del Valle, Trancas, el piedemonte del Aconquija y la llanura oriental tienen características muy diferentes.   El especialista instó a tomar una serie de medidas que permitan ahorrar agua y energía con vista a los cambios que se avecinan.   "Hay que ajustarse de la mejor manera a las nuevas condiciones climáticas para disminuir los efectos de las inundaciones y las sequías. Y aprovechar las nuevas oportunidades que habrá en los escenarios climáticos venideros como, en el aspecto económico, la introducción de nuevos cultivos", dijo.   "El calentamiento global ya es una realidad y será inevitable en las próximas décadas, ya sea por causas naturales o por la acción del hombre. Se abre un futuro que inquieta por sus riesgos, pero estamos a tiempo de realizar investigaciones que nos permitan mitigar las consecuencias", señaló.   Por su parte, el investigador del Instituto de Geociencias y Medio Ambiente, José Manuel Sayago, aseveró que "el cambio climático está entre nosotros y, aunque sus manifestaciones no alcanzaron aún la gravedad que se pronostica, sería imperdonable que nuestra generación no tome las mínimas precauciones frente a una amenaza que puede alcanzar dimensiones catastróficas".