Con participación ciudadana, se ganó a las trampas del PRI: LM

German PETERSEN/El Informador Oaxaca, México.- Para la investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), sede Ciudad de México, Lourdes Morales, la elección para gobernador de Oaxaca estuvo plagada de las irregularidades electorales acostumbradas en el México predemocrático. Lo más llamativo, empero, fue que Eviel Pérez, candidato a gobernador por la alianza “Por la transformación de Oaxaca”, integrada por el PRI y el PVEM, perdió la elección a pesar de haber sido quien más irregularidades cometió. Para Morales, quien estuvo presente como observadora y especialista en el Estado, ni la coalición PRI-PVEM ni la que integraban PAN, PRD y PT, tuvieron un comportamiento ejemplar durante las elecciones, particularmente por la forma en que decidieron integrar el Instituto Estatal Electoral de Oaxaca (IEEO). “Hubo irregularidades de las dos alianzas que se coaligaron para esta elección y varias violaciones al nuevo marco legal electoral. La principal irregularidad cometida por ambas fue la falta de autonomía de los órganos electorales”. Sin embargo, para la también ex presidenta de Alianza Cívica, la coalición PRI-PVEM fue la que peor conducta tuvo para con las reglas del juego electoral. Entre las irregularidades cometidas por este grupo, Morales denunció la participación de Ulises Ruiz en favor del candidato priista, el rebase en los topes para gastos de campaña, el uso de programas sociales y la utilización facciosa del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA) de Oaxaca a favor de Eviel Pérez. “A pesar de toda la maquinaria que se movió para favorecer al candidato oficial, llama mucho la atención que no ganó. En términos de compra y coacción, por mucho dinero que le invirtieron (los de la alianza PRI-PVEM), muchos ciudadanos decidieron en sentido contrario”. Para Morales, el hecho que no haya triunfado el candidato que más irregularidades cometió en términos de respeto al voto libre y secreto, abona al desarrollo de la democracia en Oaxaca. En esta misma línea, confió en que la alternancia partidista en el Gobierno de la Entidad, tendrá repercusiones positivas en la democratización del Estado.