Oscar VALDIVIESO
Oaxaca, México.- El homicidio del párroco Carlos Salvador Wotto, es un muestra más de que la inseguridad y descomposición social se agrava en Oaxaca e la que la Iglesia ya no es ajena esta situación.
Así lo afirmó Wilfrido Mayrén Peláez, responsable de la Comisión de Justicia y Paz de la diócesis de Antequera, al asistir a la misa para recordar al sacerdote de 84 años de edad del templo de Las Nieves, quien fue asesinado por desconocidos la noche de este miércoles en la casa parroquial anexa.
El padre Uvi como se le conoce a Mayrén Peláez, manifestó “que es inhumano quitar al vida a quien dedicó su vida al bien de sus feligreses”.
Por ello, hizo un llamado a las autoridades judiciales del estado para investigar este hecho que enluta a la iglesia católica y a sus feligreses no solo en la ciudad sino en toda la entidad.
Manifestó la muerte del sacerdote, es una muestra más de la descomposición social que se agrava en Oaxaca, no solo con delitos comunes sino que ha llegado a privar de la vida de un sievo de Dios.
Respecto a las declaraciones hechas por la Procuraduría General de Justicia del Estado, de señalar que en el atentado al padre Salvador Watto, el móvil fue el robo, señaló:
“Todavía es muy pronto para decirlo, no sabemos cuál es el móvil, aparentemente fue un robo con violencia pero qué nos pueden robar, en la mayoría de las capellanías, en realidad vivimos de la caridad y la limosna”.
Dijo por último que todos los hechos de violencia que se viven en la actualidad y que con la muerte del padre Salvador Wotto, es una muestra más de la inseguridad.
El cuerpo del sacerdote será velado en su parroquia, en donde mañana a mediodía, se tiene previsto que el Arzobispo, José Luis Chávez Botello, presida con toda la jerarquía católica una misa de cuerpo presente