Isidoro YESCAS
Oaxaca, México.- De acuerdo al inciso 2 del artículo 238 del CIPPEO el Consejo General del Instituto Estatal Electoral está obligado a informar a la ciudadanía y a los medios de información sobre los resultados preliminares de las elecciones, “a través del mecanismo que considere mas eficiente”.
Y el mecanismo que el IFE y los órganos electorales estatales han utilizado desde la segunda mitad de la década de los noventas es el denominado Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
Aunque este instrumento de información no tiene validez legal, ya se ha convertido en un mecanismo para legitimar el trabajo de cómputo y escrutinio desarrollado por las mesas directivas de casilla y los consejos municipales y distritales así como en un factor de confianza y credibilidad hacia el órgano electoral en su conjunto.
Y viene a cuento lo anterior porque al descrédito que ya viene arrastrando el IEE desde el inicio del proceso ahora hay que sumarle las dudas e inconsistencias observadas en los simulacros llevados a cabo en la sede del órgano electoral para corroborar la eficacia del PREP, operada por la empresa del estado de Coahuila, Grupo Proisi, SA de CV..
Ayer, con la expresa inconformidad de los representantes de los partidos integrantes de la coalición “Unidos por la Paz y el Progreso” el Consejo General del IEE aprobó aplicar el PREP con todo y sus manifiestas inconsistencias. Por lo mismo quedó vigente el contrato por 16 millones 240 mil pesos firmado el 18 de marzo del 2010 entre el representante de la empresa, Carlos Treviño, y el Director General del IEE, Othoniel Peña Melchor.
De acuerdo a los términos del contrato citado, Grupo Proisi estaría incumpliendo con la cláusula que hace referencia al hecho de hacerse acreedor a sanciones o rescisión contractual si la aplicación del PREP pudiera “afectar la seguridad o el adecuado desarrollo del proceso electoral”. Y es en este supuesto en el que ahora se encuentra al no dejar satisfechos a una parte de los actores políticos con los ensayos realizados.
A mayor abundamiento, habrá que citar la parte medular de la la cláusula número 4 del contrato referido en donde Proisi se compromete, además de instalar una unidad central en la sede del IEE y noventa y cinco unidades de captura en los consejos distritales y municipales, a operar “un sistema de información computacional que capturará, concentrará, procesará y publicará la información relativa a los resultados de la jornada electoral”.
Dicho sistema “deberá estar funcionando en su totalidad como mínimo UN MES ANTES DEL DIA DE LA JORNADA ELECTORAL Y HASTA DIEZ DIAS DESPUÉS DE LA MISMA. Se deberán implementar mecanismos o procedimientos y validación para PREVENIR ERRORES Y ASEGURAR LA VERACIDAD DE LOS VOTOS. La implementación de mecanismos y protocolos que garanticen la integridad y seguridad de la información de las unidades de captura, en la publicación a internet y en la transmisión de los datos.”
Sin embargo al Grupo Proisi no parecen preocuparle gran cosa estas disposiciones pues solo está obligado, en el remoto caso de ser sujeto a alguna penalidad, a cubrir un monto que no podrá ser superior al 10 por ciento de los 16 millones 240 mil pesos que costará el programa, algo que, por cierto, antes se llevaba a cabo con el propio personal del IEE a un costo muchísimo menor y con una eficacia que hoy está en duda al punto que se pudiera repetir la historia del 2004.En esa ocasión, si se recuerda, el PREP se cayó precisamente cuando el candidato opositor Gabino Cué Monteagudo llevaba la delantera.Y no pasó nada.
Hoy sin embargo, un error de esta naturaleza quizá deje a salvo a Grupo Proisi porque ya se blindó con un contrato ventajoso,pero no al órgano electoral, antaño garante de elecciones imparciales y transparentes, hoy subordinado totalmente a los intereses del poder ejecutivo en turno y al partido en el poder.
La apuesta de Mitofsky
En la guerra de las encuestas Mitofsky ya también otorga ventaja en las preferencias electorales de los oaxaqueños al priísta Eviel Pérez Magaña. Lo raro del caso es que a nivel distrital sus porcentajes no siempre coinciden con la tendencia histórica de las votaciones y tampoco con el nivel e intensidad de las campañas. En síntesis, Roy Campos augura carro completo para el PRI y con holgada ventaja. Va en juego su prestigio, por decir lo menos.
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