Guillermo FRICKE
Oaxaca, México.- El señor de los Cielos, es la pieza del mes que exhibe el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, en torno a la reflexión que hace el artista Pablo Rodríguez sobre la narco cultura que empieza a permear en la juventud de México
Los festejos conmemorativos al Bicentenario y Centenario de México, y el enorme gasto de recursos realizados –o despilfarrados- el pasado 15 de septiembre sirven de plataforma y excusa para los trabajos de Pablo Rodríguez. Viviendo en Oaxaca, y después de estar muy cercano a los sucesos del 2006, con el Movimiento Magisterial y la APPO, las obras de Pablo son francas, y muy directas.
[caption id="attachment_91816" align="alignright" width="300" caption="Foto: Fausto Nahúm Pérez"]
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Un piso, con la palabra fragmentada REVOLUCIÓN II, en donde la revolución puede ser pisoteada, utilizada como tapete de entrada, en el cual podemos sacudirnos el barro de los pies. Cien años y no hay nada que celebrar, las condiciones siguen siendo las mismas, la clase alta es la que lleva las riendas de todo el país, en donde los pobres cada vez son más…
La obra de joyería al estilo de la creciente narco cultura, reflejan un modelo a seguir por la mayoría de los jóvenes mexicanos. Un estudio realizado por el ayuntamiento de Tijuana sobre el problema de inseguridad derivado del Narcotráfico fue simplificado en un diagrama en forma de árbol. Cada rama representa un problema diferente: secuestros, tráfico de armas, renta de casas a delincuentes, narcocorridos, trata humana, entre otros problemas que comprenden la Narco Cultura. Esta cultura derivada de la ilegalidad, hoy en día tan presente, parece tomar el hueco que la cultura oficial ha recortado con la finalidad de terminar con el problema del narcotráfico.
[caption id="attachment_91815" align="alignleft" width="150" caption="Foto:Fausto Nahúm Pérez"]
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EL SEÑOR DE LOS CIELOS,
aquel que domina el aire, mito, héroe, Robin Hood moderno, un personaje de historieta, que por fuerza de repetición se ha hecho verdad. Amado Carrillo, se operó el rostro para burlar a las autoridades, composiciones musicales en su honor…. elementos que atraen a la juventud, poder, dinero, mujeres y el aparente respeto que se desprende de estos, es algo que ha convertido a la narco cultura en una especie de posesión y obsesión que permea a la sociedad mexicana a todos niveles.
Julio Scherer en una entrevista publicada por
Proceso habla del narco “como un imán irresistible y despiadado que persigue el dinero, el poder, los yates, los aviones, las mujeres propias y ajenas con las residencias y los edificios, las joyas como cuentas de colores para jugar, el impulso brutal que lleve a la cúspide”, México está fascinado a todos los niveles por esta narco cultura, que parece tomar el vacío cultural en este bicentenario.
Ficha obra:
Pablo Rodríguez
El Señor de los Cielos, 2010
Técnica Mixta - metal
Colección privada.