Lilia TORRENTERA G
Oaxaca, México.- El músico Horacio Franco advierte que los únicos factores que podrían impulsar un cambio radical y a fondo en la sociedad mexicana, serían una gran catástrofe natural o una guerra, “sin esto no se da, nada pasará en el país ni en 2012 ni nunca”.
La entrevista con
Ciudadanía Express a uno de los más reconocidos artistas mexicanos en el ámbito de la música, en esta ocasión, gira en torno a su comprometido activismo social en el marco de la presentación del libro Por mi ciudad en bicicleta editado por la asociación civil Bicitekas A.C realizado en el Museo de Filatelia de Oaxaca.
[caption id="attachment_109698" align="alignleft" width="300" caption="Horacio Franco y Agustín Martínez de Bicitekas A.C"]
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Así como promotor de la cultura ciclista urbana, Horacio Franco hace una cruda reflexión sobre la situación actual de México, desde la actuación de su clase política hasta la indiferencia de su sociedad.
“Los y las mexicanas estamos educados por un sindicato y una televisión comercial porque cada uno defiende su comodidad, su trinchera, su coto de poder, su familia, su religión y porque la educación pública se ha coludido con los poderes fácticos, que se han preocupado de hacer una sociedad de castas, segregada, separada e ignorantes y sobre todo nada solidaria.”, señala.
Por ello consideró que la sacudida ciudadana para un cambio verdadero no vendrá ni por procesos electorales con alternancia de partidos o alianzas, sino por acontecimientos que de manera dramática rompan con el actual estado de cosas.
De ahí que Horacio Franco sentencie: Hasta que no vivamos una catástrofe o una guerra en la que la muerte nos ronde a todos, sin distingo de clases, hasta entonces vamos a ser sacudidos para comenzar a vernos como seres humanos para salir adelante pero que también tiene la responsabilidad de cuidar al planeta.
En ese contexto ejemplificó “vean nuestra apatía en esta guerra con el narcotráfico en la que se han perdido más de 40 mil vidas y a Javier Sicilia recorriendo el país para ser escuchado no solo por el gobierno sino por la sociedad y no pasa nada”.
Desde siempre, señala, a los gobernantes le tapan los oídos y los ojos y viven para no escuchar a la sociedad porque como ciudadanos tampoco se les piden cuentas
“Ejercen el poder del dinero sobre la gente y no tienen contacto con la realidad y se les olvida cuales fueron sus promesas de gobierno y trabajan solo para un nuevo hueso como en el 2012”.
Por desgracia, expresa el músico, con cierto dejo de tristeza, “la culpa no es de la clase gobernante sino de nosotros mismos que no nos unimos para decir basta ya, con movimientos ciudadanos, como el que realiza Javier Sicilia, pero más cohesionados para demandar que trabajen para el pueblo.
Ponderó sin embargo, el trabajo realizado el Jefe de Gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard “que ha hecho un bastión liberal y cosmopolita de la izquierda mexicana con obras, programas y políticas de avanzada como el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo, las ciclopistas, el aborto pero también los panistas que han hecho importantes mejoras en sus latifundios aunque con leyes retrógradas que afectan a la ciudadanía en especial a las mujeres”.
Lo que pasa en México es la existencia de un gran divorcio entre gobernantes y sociedad, en el que nadie le cree nada a nadie, porque no tenemos servidores público honesto ni somos una sociedad activa, participativa y demandante para lograr el beneficio colectivo