Álvarez Bravo y Francisco Toledo promotores de la fotografía como arte

Lilia TORRENTERA G Oaxaca, México.-  Fue una  mesa de amigos, en la que la coincidencia fue determinante para reconocer  a  Manuel Álvarez Bravo y el pintor Francisco Toledo, como los impulsores para que la fotografía tome su sitio dentro del arte en México. La mesa redonda en torno al quince aniversario del Centro Fotográfico “Manuel Álvarez Bravo”,  que llevo a cabo el  sábado 24 de septiembre, fue memorable porque en ella, se dieron cita, primero quienes en diferentes momentos fungieron como  directores: Domingo Valdivieso y Guillermo Fricke. Pero también porque para hacer una grata remembranza de la historia de la fundación de este espacio, estuvieron la reconocida fotógrafa Graciela Iturbide acompañada por Colette Álvarez Urbajtel, y el director del Centro de la Imagen,  Alejandro Castellanos. Guillermo Fricke como moderador, dio la palabra en primer lugar a  Colette, esposa de Don Manuel Álvarez Bravo, quien recordó algunos pasajes de la época en que el fotógrafo vivió en Oaxaca y la forma  de humildad  con la que aceptó que el Centro fotográfico fundado por Francisco Toledo, llevara su nombre. Expuso que Don Manuel fue un apasionado de Oaxaca, y ello,  se vio reflejado en los cientos de fotografías que conforman su archivo del cual dijo, muchos de sus obras se encuentran en Estado Unidos en la Fundación Getty. La admiración de Toledo por Álvarez Bravo Graciela Iturbide recordó cómo fue participante del momento histórico  en aquel  1996  cuando Francisco Toledo invitó a  Don Manuel Álvarez Bravo a conocer el espacio que en ese entonces se había destinado al Centro Fotográfico. [caption id="attachment_129146" align="alignright" width="199" caption="Graciela Iturbide/Foto:www.50mm.mx"][/caption] “Don Manuel le tomaba fotos a Toledo y Toledo a él, y yo a ambos, incluso hasta con un cocodrilo disecado que estaba en la casona de Murguia donde primero estuvo el centro y que ahora habita Francisco”. Iturbide también reveló que la afición de Toledo por la fotografía, se la despertó nada menos que Don Manuel Álvarez Bravo, gracias a una exposición que el pintor vió “cuando era muy jovencito”. “Él (Toledo) quería ser fotógrafo pero las circunstancias se conjugaron para llevarlo a la pintura”. Con vehemencia Graciela Iturbide manifestó que  Manuel Álvarez, es sin duda “el padre de la fotografía en México” y que gracias a Toledo es recordado a nivel nacional con el único centro que lleva su nombre. Comentó que afortunadamente  la fotografía ya está presente en el mercado globalizado al indicar  que no hace poco, una de las fotografías más reconocidas de Álvarez Bravo, “La buena fama dormida”, fue subastada en unos 150 mil dólares. Dijo que es posible que ahora además de la frase de Don Manuel de “fotografíar por puro placer”, ahora las nuevas generaciones tienen la oportunidad de vender sus obras cuando esto, hace 20 años, no sucedía así. Graciela Iturbide destacó la inmensa labor que realiza Francisco Toledo para mantener un centro de este tipo que ha sido el detonador para su modelo se replique a nivel nacional. “Tengo la satisfacción de haber sido jurado en algunos concursos, no solo en México sino en otros países y casi siempre  participan fotógrafos que estuvieron en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo”. Por eso, hizo un llamado a la comunidad art´sitica pero sobre todo a la sociedad oaxaqueña a apoyar a este espacio cultural, sobre todo cuando las crisis económicas son un riesgo para su permanencia. Toledo motor para crear el CFMAB Por su parte, Domingo Valdivieso, actual coordinador de los archivos de la Fototeca de Nuevo León, reseñó cómo surgió el CFMAB a convocatoria de Francisco Toledo, quien sin más  nos dio la casa de Murguia “un regalote que no esperábamos”. Dijo que un  grupo de fotógrafos entre ellos, Marcela Taboada, Juan Carlos Reyes, Cecilia Sucedo, Antonio Turok y Alejandro Echeverría entre otros muchos, sostuvieron un encuentro con el pintor juchiteco, “quien estaba interesado en conocer cuántos fotógrafos habíamos en Oaxaca y no se esperaba que apareciéramos más de quince”. En esa reunión en le IAGO, prosiguió Valdivieso, el maestro Toledo nos dio a conocer su intención de crear una Casa de la Fotografía y sin más, no llevo a la casona de Murguia, entonces todavía en ruinas. “Fue gracias al apoyo de Patricia Mendoza, quien fungía en esa época como Directora del Centro de la Imagen, como nos dimos a la tarea de organizar lo que sería el CFMAB como espació académico, de preservación  histórica de la fotografía pero también de sus manifestaciones contemporáneas”. Domingo Valdivieso expreso que el CFMAB les cambio la vida a muchos fotógrafos que en  1995 lograban reunirse en el café La Bugambilia en donde idealizaban proyectos que lograron concretar con la primera edición de FotoSeptiembre pero que ahora, ya cuenta con un espacio “muy nuestro” que es referente nacional por su exposiciones, conferencia, talleres y cursos. El CFMB un centro de arte comunitario [caption id="attachment_129147" align="alignleft" width="300" caption="Foto:www.50mm.mx"][/caption] Por su parte, el director del Centro de la Imagen, Alejandro Castellanos, califico al CFMAB como el único centro de vida comunitaria que surge desde la comunidad artística con el claro propósito de hacerlo accesible a su sociedad. “Son quince años, de trabajo, pluralidad y retos que han logrado una continuidad a un proyecto que en la actualidad es  modelo para reflexionar sobre el futuro de la fotografía en México.”. Castellanos, comentó el gran aporte que el CFMAB ha hecho como vínculo entre la fotografía que se hace en Oaxaca y la que se realiza a nivel nacional e incluso internacionalmente. Advirtió sin embargo, que este tipo de proyectos, sobreviven en gran parte a la aportación social más que los presupuestos oficiales, de ahí que convocó a unirse al esfuerzo económico que realiza el pintor Francisco Toledo para preservarlo como el único centro más importante del país.