Oaxaca, México.- La octava edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, en su sección de competencia, inició con la proyección de la película
Los últimos cristeros de Matías Meyer. En conferencia de prensa el director presentó su filme acompañado de los actores de la cinta, quienes fueron elegidos por el director por ser descendientes de cristeros.
Para Meyer “un subtema de la película es la duda que tienen estos hombres durante la lucha armada, pero incluso Cristo la tuvo cuando estaba en la cruz. Entonces creo que el ser humano se distingue porque tiene la capacidad de cuestionarse las cosas.
Sobre este trabajo producido con ayuda del Conaculta y el Imcine, el director expresó que “es importante destacar que en este momento hablar de la Guerra de los Cristeros ya no es un tabú en nuestra sociedad, lo cual ayuda a realizar proyectos como éste y presentar la historia sin prejuicios, al menos en mi caso”.
Meyer detalló que en 1971 en la radio mexicana se transmitió por primera ocasión el corrido de
El martes me fusilan, que habla justamente sobre ese periodo en la historia, con lo cual el historiador Jean Meyer, padre del cineasta, consideró que la percepción de la sociedad había cambiado respecto a los cristeros.
La película está basada en el libro
Rescoldo: los últimos cristeros de Antonio Estrada (hijo del último coronel cristero); mientras que el director franco-mexicano decidió hacer una película que expusiera el conflicto interno de los personajes involucrados.
“Es un intento por reivindicar la lucha de los cristeros, porque hay una idea incorrecta sobre ellos que los muestra como fanáticos religiosos manipulados por el clero. Los cristeros se levantaron en armas de manera autónoma, fue un movimiento popular integrado en su mayoría por campesinos que no querían que se controlara su libertad religiosa”.
La película fue filmada en Guanajuato y Jalisco, estados donde la confrontación fue más cruenta; tiene pocos diálogos, ritmo contemplativo del entorno natural “porque los cerros y los valles fueron los únicos testigos de su lucha, de sus dudas y de sus reflexiones”.
Sigue los rastros de los cinco últimos cristeros, quienes permanecen en su lucha hasta la muerte. Ellos son interpretados por Alejandro Limón, Jesús Morales Rodríguez, Antonio García, Salvador Ferreiro y Abel Lozano.
“Quise que la película fuera como un ascenso espiritual de los personajes, y en ese sentido, su lenguaje, el retrato del mundo campesino y algunos ambientes fantasmales, remite a la obra
Pedro Páramo de Juan Rulfo
“Además hay un dejo de invocación el invitar a participar a estos actores, que son nietos o bisnietos de cristeros; también está los escenarios en los que filmamos, que son los mismos donde se dieron las batallas. Entonces durante el rodaje parecía que llamamos a los espíritus de esos hombres”.
El movimiento de los cristeros es uno de los pasajes más complejos en la historia de México, ya que mientras en la Revolución Francisco Villa se levantó 30 mil hombres y Emiliano Zapata con unos 20 mil, las fuerzas cristeras reunieron 50 mil.
“Sobre los cristeros se han hecho como 10 películas, todas ellas los presentan como fanáticos religiosos, porque fueron hechas por encargo del gobierno federal. Así que hasta ahora es que se han generado varias producciones con perspectivas diversas.
“En nuestros días vivimos en un mundo muy anti religioso, porque se han hecho cosas muy malas en nombre de la fe. Eso es lo que provoca los prejuicios, por lo que considero que es positivo que el cine nacional lo exponga. En mi caso, mis personajes no son ni buenos ni malos, sino ambas cosas”