Alicia RUVALCABA(INAH
Oaxaca, México.- Para conmemorar el 73 aniversario del natalicio del escritor Carlos Monsiváis, más de 80 fotografías procedentes de su álbum familiar son presentadas en una exposición inaugurada en la Dirección de Estudios Históricos (DEH) del INAH, en Tlalpan, con el título
Por mi madre, bohemios.
Se trata de una exhibición que da testimonio de la agudeza que caracterizó a Monsiváis (1938-2010) para “pescar” los signos de lo social, y que lo colocaba regularmente en la primera línea de los más diversos acontecimientos, por eso no era de extrañar que apareciera en primer plano al momento de la foto; esta omnipresencia del cronista consta en esta exposición abierta el 4 de mayo, fecha en que el cronista urbano cumpliría 73 años.
Esta exposición organizada por sus colegas de la DEH del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), permite admirar al escritor en diferentes ámbitos: el familiar, el social, el académico, y uno más, el privado, que solía transcurrir en su biblioteca, rodeado de libros y de sus gatos que sólo él podía reconocer y llamar por su nombre: “Fetiche de peluche”, “Miau Tse Tung”, “Miss Oginia”, “Catzinger”…
Las historiadoras del INAH, Esther Acevedo y Gloria Falcón, fueron las encargadas de seleccionar entre el álbum familiar —facilitado por María Monsiváis y Beatriz Sánchez, tía y prima del crítico—, aquellos retratos de autores anónimos que dejaran al “descubierto” el carácter pródigo y a la vez hermético de Carlos Monsiváis, que traslucía en muecas regaladas a la cámara.
Una de las primeras fotografías muestra a un pequeño Carlos, de no más de 8 años, jugando con varios perros, algo que resulta extraño conociendo su afición gatuna. Más adelante, acompañado de caricaturas y un retrato de Marilyn Monroe, aparece como un desaliñado joven de los años 60, con saco de pana, grandes anteojos de pasta que se convertirían en parte de su personalidad y, por su puesto, pluma en mano.
Para la historiadora Lilia Venegas, coordinadora de la exposición fotográfica, las imágenes que componen la misma “reflejan en efecto una vida de Carlos muy social, producto de su avidez por no perderse nada de la vida, aunque después confesara a su prima Beatriz que en algunas reuniones se aburría espantosamente.
“Fuera un concierto, un mitin, un mercado, un partido de fútbol (pese a que no le gustara este deporte), él tenía que estar ahí en su afán de hacer la crónica de actos efímeros, pero que eran signos de nuestra sociedad. Carlos Monsiváis ‘monitoreaba’, medía hacía dónde iba lo sociedad a través de lo que estaban expresando los jóvenes, los medios de comunicación, el público, etcétera”.
Los personajes que lo acompañan en las fotografías que integran la muestra
Por mi madre, bohemios, son tan variopintos, como infinitos fueron los lugares en que Carlos Monsiváis posó sus pies, desde el set donde se filmó ***En este pueblo no hay ladrones*** —cinta en la que participó en 1964— hasta algún centro nocturno, la sala de un recinto académico o simplemente la calle.
Sin embargo, cabe señalar que los escritores ‘ganan’ en presencia en las imágenes, ya sea platicando, caminando o posando con él: Juan Rulfo, Octavio Paz, José Saramago, Jorge Luis Borges, Ryszard Kapuściński, Gabriel García Márquez, Juan Villoro, José Emilio Pacheco…
El conjunto fotográfico es tan iconoclasta como inaprensible es la personalidad de Carlos Monsiváis; entre sus conocidos, amigos y colegas, se mezclan Brozo (el actor Víctor Trujillo), las Flans, los artistas plásticos Juan Soriano y Francisco Toledo, los cantantes Chavela Vargas y Juan Gabriel, gente del cine como Pedro Almodóvar, y las actrices María Félix e Isela Vega.
Políticos, intelectuales y gestores de la cultura también se suceden en las fotografías: Rolando Cordera, Héctor Aguilar Camín, Porfirio Muñoz Ledo, Consuelo Sáizar, Iván Restrepo… Punto y aparte merecen las fotos con los compañeros de Monsiváis en la Dirección de Estudios Históricos del INAH, tomadas por el historiador José Carlos Melesio.
En el tenor académico se observan imágenes captadas en el Museo Nacional de Historia “Castillo de Chapultepec”, donde en los años 70 y junto con José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis presidió el Seminario de Historia de la Cultura. Entre las fotos más recientes están las de las sesiones del Taller de Historia del Libro o el Diplomado Historia del Siglo XX Mexicano, con sede en la DEH, donde departía con diversos colegas.
Entre sus amigos historiadores de la Dirección de Estudios Históricos se hallan Esther Acevedo, Arturo Soberón, María Eugenia del Valle Prieto, Beatriz Cano, María Eugenia Fuentes, José Carlos Melesio, Carlos Sanjuán, Saúl Escobar, Francisco Pérez Arce, Lilia Venegas, Marga Ordoñez, Amelia Ribaud Morayta, Julia Tuñón, Elisa Servín, Ana Rivera, Eloísa Uribe, Alicia Olivera y Felipe Echenique, por mencionar algunos.
Lilia Venegas concluye diciendo que “cualquiera puede seguir la vida política, social y cultural de las últimas décadas siglo XX e inicios del XXI de México, a través de conocer (en fotografías) con quién estuvo Carlos, dónde estuvo Carlos”.
Por mi madre, bohemios permanecerá hasta el 3 de junio en la DEH: Allende número 172, Tlalpan Centro, de 9:00 a 18:00 horas. Cabe mencionar que las fotografías de esta muestra aparecerán en el próximo número de Diario de Campo, órgano de difusión de la Coordinación Nacional de Antropología del INAH.