Lilia TORRENTERA G.
Oaxaca, México.- Gracias a las políticas públicas aplicadas por la Secretaria de Educación Pública para abrir a la lectura a los centros escolares, actualmente, se ha logrado que estudiantes, mayores de once años, son los que más leen en el país.
Así lo informó la directora Nacional Adjunta para el Fomento a la Lectura y el Libro, Socorro Venegas Arroyo, al señalar que aun siguen siendo preocupantes los resultados de hace tres años de la Encuesta Nacional de Lectura, que arrojó que cada mexicano mayor de 11 años lee en promedio 2.5 libros al año.
Entrevistada luego de inaugurar el Primer Diplomado en acompañamiento y mediación de procesos lectores, señaló que el problema principal en México, es que el libro se sigue asociando a la educación.
“Es decir, solamente cuando se realizan tareas se recurre a un libro, cuando tendríamos que asociarlos a aspectos de la vida cotidiana, al gozo, a la necesidad que naturalmente tiene el ser humano, sobre todo los niños, de aprender, conocer más”.
Indicó que para revertir esta tendencia, el Consejo para la Cultura y las Artes, ha establecido una serie de estrategias nacionales para que sea desde la casa con el apoyo de los padres y madres de familia, com se tenga al libro como un objeto en la vida cotidiana.
Ello aunado al Programa de Salas de Lectura que se ha establecido en ciudades y poblaciones marginadas, en donde se habilitan espacios informales para la lectura con el propósito no solo de fomentar este hábito sino el de restablecer parte de la vida comunitaria en torno al libro.
Destacó que Oaxaca será una de las entidades en donde se instalarán los primeros Paralibros- una especie de parada de autobús pero con bancas y libreros y que contarán con una colección de 365 títulos, que podrán leerse uno cada día del año y que es otra de las acciones para el fomento de la lectura.
Venegas Arroyo, reconoció que en los últimos cinco años, aunque ha habido avances para la creación de nuevas bibliotecas, prácticamente, este programa debió de rediseñarse en cuanto a metodologías, acervos, rehabilitación y mantenimiento de los inmuebles, lo que en mucho ha retardado contar con un sistema nacional de bibliotecas y salas de lecturas moderno y eficiente para satisfacer los consumos culturales de el país.