Condecora Gobierno de Chile a Consuelo Saíza, Narro Robles y Díaz-Canedo

  Heriberto BLANCARTE L /Conaculta Oaxaca, México.- Al recibir la Medalla de la Orden al Mérito Bernardo O’Higgins de manos del presidente de Chile, Sebastián Piñera Echenique, Consuelo Sáizar, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, afirmó que este reconocimiento se suma a la profunda relación literaria y cultural establecida entre ambas naciones desde el siglo XX. La presidenta del Conaculta fue condecorada por el gobierno chileno, junto con el rector de la UNAM, José Narro Robles y el director del Fondo de Cultura Económica, Joaquín Diez-Canedo, en ceremonia solemne, realizada la tarde del jueves 7 de julio en el Museo Nacional de Antropología. “Nada me honra más que recibir esta medalla junto a dos hombres ejemplares que dirigen instituciones fundamentales para México”, afirmó Consuelo Sáizar, quien destacó que a lo largo de su vida ha sido inspirada por los autores más reconocidos de Chile a través de la riqueza de sus obras”.         Recordó que la historia de amistad e intercambio cultural entre ambas naciones ha sido vasta a lo largo de las décadas y que el Festival Internacional Cervantino tuvo como país invitado de honor a Chile, nación que sorprendió a México con la calidad de sus artistas.         “Gracias es una palabra de apenas siete letras, pero es también una de las palabras monumentales de nuestro idioma, por entregarme esta condecoración que tanto me honra, gracias”, expresó la presidenta del Conaculta.         El presidente de Chile, Sebastián Piñera Echenique, afirmó que la cultura es uno de los lazos fundamentales que han mantenido unidas a naciones tan distantes y a la vez tan cercanas como Chile y México.         El mandatario felicitó a Consuelo Sáizar, José Narro Robles y Joaquín Diez-Canedo por dirigir instituciones que enriquecen el alma de nuestros pueblos latinoamericanos a través del arte y la cultura, y celebró la creación del Patronato Cultural México-Chile, signado durante la ceremonia por empresarios de ambos países para promover actividades relacionadas con la educación y el arte.         “La experiencia que han tenido nuestros pueblos es que la cultura debe ser libre y responder siempre a la pluralidad. Cuando los gobiernos, históricamente, han tratado de controlar la cultura, siempre se han encontrado con la consigna de que la falta de libertad es la antítesis de este concepto”.         El presidente chileno recordó a grandes escritores mexicanos como Octavio Paz, quien tuvo una profunda relación con autores nacidos en Chile y con quienes mantuvo durante años una estrecha relación de amistad.         “En sus pensamientos, en sus escritos, los autores de nuestras naciones nos ratificaron siempre que cuando la cultura no es libre, simplemente no es. Además de que un país sin historia es un país sin memoria, pero un país sin cultura es un país sin alma. Celebremos por ello el gran intercambio que en este sentido han mantenido nuestras naciones a lo largo de los años”.         José Narro Robles recibió el reconocimiento en nombre de la UNAM y afirmó que la historia de solidaridad entre el pueblo chileno y mexicano se ha construido con la grandeza de sus instituciones y el corazón de sus pueblos.         “La casa de estudios que represento es la verdadera razón por la que recibo este reconocimiento, la biografía de la UNAM está llena de páginas brillantes que han conformado el pensamiento histórico y cultural de los mexicanos, además de ser la institución que se ha manifestado en numerosas ocasiones a favor de la unidad entre nuestros pueblos”.         Finalmente, Joaquín Diez-Canedo agradeció el reconocimiento y dijo que la relación entre ambas naciones se ha manifestado profundamente a través de los libros, sus autores y su pensamiento.         “Son esos lazos de amistad y el deseo de mutuo conocimiento lo que ha permitido difundir las obras de notables autores de nuestra cultura latinoamericana”, concluyó.         Durante la ceremonia se anunció la creación del Patronato Cultural México-Chile, cuyo documento fue firmado en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología.