Beatriz García/IGABE
Oaxaca, México.- Los habitantes del municipio de San Mateo Tlapiltepec han perdido parte de su historia y uno de los principales legados de su cultura, y temen no poder recuperarlo, pues para lograrlo tendrían que pagar cerca de 20 millones de dólares, recursos que esta localidad del distrito de Coixtlahuaca considera que nunca llegará a reunir.
Y es que el códice original que cuenta los orígenes del pueblo de Tlapiltepec, fue sustraído de este lugar, en el año 1900, durante un conflicto social y posteriormente fue vendido a coleccionistas de arte para finalmente formar parte del acervo del museo Ontario de Toronto, en Canadá, donde este objeto prehispánico fue valuado en cifras millonarias.
El histórico tejido que pertenece a San Mateo Tlapiltepec, también concierne a la colección de lienzos de Coixtlahuaca, la cual también integra a los códices de Aztatla, que fueron escritos uno en el año 1300 y otro, desde 1000 AC; los otros códices son los de San Miguel Tulancingo, San Miguel Tequixtepec Santiago Ihuitlan Plumas y Santa María Nativitas y, el séptimo, es el de San Mateo Tlapiltepec que relata la historia de un pueblo chocholteco.
El Lienzo El lienzo de San Mateo Tlapiltepec también es conocido como Codex Richards quien lo compro en 1900 y después en 1907 lo vendió al museo Ontario en Canadá desde entonces pertenece a la colección privada de la institución. La pieza original mide 4 metros con 60 centímetros de ancho y un metro con 60 centímetros de alto.
Lo interesante de este códice es que retrata el significado del chicomoztoc o la cueva de la creación que data del año 1080 AC, describe que existen siete cuevas con una boca abierta, que parece ser la guarida de un jaguar pero al mismo tiempo de una serpiente y al interior está colocado el símbolo de la serpiente otorgando el bastón de mando al pueblo que en ese momento gobierna. El Chicomoztoc, o una cueva creadora de vida, representan los orígenes de una cultura.
También en el lienzo se encontraron simbolizados dos lugares como de fuente de vida, uno de éstos son los grandes manantiales y el otro es el vientre que va a generar al hombre y a la mujer ya que se distingue por la flor y por las plumas que portan, también se muestran el sol y la luna, por lo que es claro cómo se destaca el equilibrio de dos fuerzas que están generando vida.
El saber donde se encendieron los fuegos nuevos da a entender que esta población de San Mateo ocupaba dentro de esos pueblos un papel muy importante para la cosmogonía y su estudio.
En el lienzo se muestran dos figuras que tiene un caparazón de tortuga lo que recuerda que pudiera ser de una raza que sobrevivió a un diluvio y que fue capaz de salir a la tierra.
Asimismo en este códice como en la mayoría aparece la idea de Yolotepec, es decir el cerro de corazón a donde se coloca el corazón, pero siempre estaba por encima de todo como si fuese un indicativo de que es el que debe de estar por encima de todo como guía por lo que debe de ser este órgano quien lleva a las personas por el valle y llanuras, es decir quién es capaz de superar todas las cosas y salir adelante cuando el corazón está arriba.
Buscan la recuperación
El regidor de hacienda de Tlapiltepec, Antonio Moreno Cruz, dijo que han realizado una reproducción en un tamaño original de 4.3 centímetros por 1.7 de ancho con el propósito de contar, simbólicamente, con el legado, representación socio espacial del pueblo Chocholteco, muestra del rostro y el corazón de una cultura ancestral localizada en el territorio del estado.
Explicó que se trata de un ancestral culto a la serpiente en territorios del jaguar Mixteco y comentó que la comunidad de San Mateo Tlapiltepec y el club Rotario la Villa rehacen un fragmento de la historia de ésta y la entregan a su pueblo de donde nunca debió de haber salido.
“Han llegado varios historiadores a la comunidad buscando la casa real donde esta cultura floreció y en 1986 nos llevaron una copia de esta pieza y con base a eso sabemos como era nuestro lienzo, esto es una parte representativa de la comunidad y nos gana la inquietud de saber cómo era nuestra cultura en los tiempos pasados” dijo el regidor.
Apuntó que con el apoyo de Culturas Populares lograrán contar con la copia del códice, una parte fundamental para el proyecto ya que han estado investigando sobre la gastronomía, fauna y flora de aquellos tiempos.
“Estamos trabajando también para que podamos abrir un museos y recopilar las diferentes piezas que tiene algunas personas en sus casa ya que la comunidad también cuenta con gran riqueza cultural, aun se desconoce la fecha de la fundación de San Mateo Tlapiltepec,”, mencionó.
Fuego Nuevo en el Códice La ceremonia de Fuego Nuevo fue realizada por todos los pueblos de Mesoamérica. Las evidencias más antiguas se remontan a la época del esplendor de Teotihuacán en el siglo III DC, pero es probable que fuera practicada ya desde tiempos olmecas milenio II antes de Cristo.
Debido a la importancia calendárica del ciclo de los 52 años, generalmente se piensa que el Fuego Nuevo se celebraba en ese lapso de tiempo. Sin embargo, la realidad es que lo encendían cada año, según testimonian los códices.
“La aparición del rito de Fuego Nuevo en las láminas del portador del año del Códice Borgia, indica que hacer el fuego nuevo puede no haber estado limitado solamente a la ceremonia de los 52 años, sino que era un componente común de los rituales mexicanos de año nuevo”, explicó el habitante de Tlapiltepec.
También se muestra en la tira de la peregrinación que lleva 188 años y que es la duración histórica de los periodos cuando se encendieron cuatro fuegos nuevos.
Una pérdida invaluable
Fue en el año de 1900 cuando las autoridades quienes estaban al frente del municipio la entregaron a una casa de empeño; por lo que a en el marco de la feria anual de San Mateo Tlapiltepec y, a través, del club Rotario la Villa de la ciudad de México, se presentó una copia de su lienzo, mostrando a la población una reseña de lo que puede contener la histórica pieza. Rita Morales Martínez integrante del Club Rotario dijo que a través de la historia de la humanidad han existido diversos códigos o mensajes cifrados en diferentes localidades del mundo y los más representativos son los mexicanos.
Consideró que es lamentable saber que los códices están en otros países, y no donde se asentaron las principales culturas mesoamericanas tal como el BOTURINI llamado así por su poseedor quien lo compro, está integrada por 21 laminas que están hechas de papel amate, que van narrando el camino que los mexicas a través de sus salidas a Aztlán, un mítico lugar de donde salieron en unas naves en donde por mandato de Huitzilopochtli, sacerdote que guía a su pueblo, finalmente encontraron México Tenochtitlán el lugar donde se debía asentar.
Este códice fue llevado a Europa donde fue vendido y después recopilado en una copia para México, tal como sucede en el caso del municipio mixteco.