Internet paraiso creativo para la industria editorial

  Javier RODRÍGUEZ A/Conaculta Oaxaca, México.- El comercio en la Web es una herramienta en constante evolución, que incrementa sus alcances y propuestas prácticamente cada día, por lo que es necesario crear una metodología y reglas que determinen su funcionamiento y alcances. El Centro Nacional de las Artes de Conaculta, fue sede de la conferencia Modelos de negocio en Internet, en la cual participaron Ramón Obón, Horacio Rangel, Carmen Arteaga, Agustín Rios y Luis Schmidt; los participantes coincidieron en la opinión anterior, al plantear cuál es el propósito del ciclo. Obón detalló que los modelos de negocio en Internet se refieren al nacimiento de tiendas con aplicaciones específicas, adaptadas a los smartphones o a las tabletas tipo iPad, lo que abre nuevas vías al comercio electrónico. De esta manera, la compra se acerca al cliente final a través del canal que más cómodo le resulte. “Los desarrollos tecnológicos nuevos auguran un futuro prometedor. La compra tendrá que ser una experiencia gratificante y lo más parecida posible a la vida real”, señaló. El Seminario está dirigido a editores, escritores, diseñadores, correctores de estilo, abogados y todas las personas involucradas en los procesos editoriales o interesadas en el tema.      Su propósito es encontrar una forma de mejorar las funciones profesionales vinculadas a la propiedad intelectual y difundir en México una cultura de la legalidad en el ámbito del Derecho de Autor.       Protección tecnológica en el entorno digital y elementos de los contratos en la industria creativa. Además, se tratarán temas como la editorial frente a los creadores, derechos en libros ilustrados y conductas infractoras y delitos en materia del derecho de autor.      En cuanto al uso de licencias de uso creative commons, éstas se refieren a que cuando la web estaba dando sus primeros pasos, muchos pensaron que junto con ella vendría un fuerte proceso de descentralización en la generación de los contenidos.       Si antes había, por ejemplo, tres o cuatro periódicos importantes y tres o cuatro estaciones de televisión que capturaban la enorme mayoría de la audiencia; Internet permitiría la creación de una enorme cantidad de medios, y por tanto las personas escucharían muchas más voces, democratizando las comunicaciones.      “Esto no fue así en un comienzo –señaló Horacio Rangel-  y para muchos fue una decepción el hecho de que en Internet, las mismas corporaciones que controlaban los grandes medios de comunicación tenían nuevamente toda la audiencia.       “Crear un sitio Web con buenas fotografías y buena cobertura de sus temas requería recursos y experiencia, y por ello estaba fuera del alcance de los aficionados. Esto no quiere decir que estemos en contra del periodismo profesional. Lo que sí quiere decir es que en una cultura compleja, si queremos que muchos puntos de vista estén representados”.      Con el cambio radical que ha tenido el mundo tras la llegada de la Internet, la literatura cuenta con nuevas vías para su difusión y es nuestra responsabilidad conocer sus alcances, consideró el experto en tecnologías Agustín Ríos.        Recordó que actualmente el error que existe entre quienes se dedican a la literatura y el mundo editorial, es creer que la tecnología está peleada con los derechos de autor.        “Contrario a lo que muchos creen, los textos realizados para un soporte electrónico se protegen a través del Artículo XIII de la Ley Federal del Derecho de Autor.       “Es necesario decir que los nuevos modelos de difusión y saber que ya se cuenta con las legislaciones que protegen a las obras en el mundo virtual, que un autor tiene los mismos derechos morales y patrimoniales de libros impresos en papel que uno que publica en un formato electrónico”.      Lo cierto es que no existe en la actualidad una ley que rija este campo en Internet, sino una serie de ordenamientos legales que son aplicables al cyber espacio.       “Lo curioso es que este medio existe y a la vez no existe, sin embargo no se necesita del recurso del papel o del libro tradicional para proteger legalmente a un medio de expresión literario”.        “Hablamos de un e-book, de un e-internauta, de una e-generación. Para quienes les gustan las estadísticas, actualmente existen 30 millones de internautas en México, es decir, siete de cada 10 utiliza el Internet”.        Afirmó que el 55 por ciento de los internautas son hombres y 45 por ciento son mujeres, siendo las principales actividades en línea la revisión de correos electrónicos, salas de chats, compartir videos y redes sociales.        “Hay un dato muy interesante –continuó Ríos-, el 20 por ciento de los mexicanos internautas están creando blogs, lo cual representa una nueva ventana para la literatura, no hablamos necesariamente de una obra dramática, pues en estos espacios caben todos los géneros”.        Para efectos de la industria editorial, diariamente el 17 por ciento de los usuarios mexicanos de Internet leen los periódicos del día a través de este medio, lo cual nos habla de la transformación informativa que ha traído este medio.        Actualmente los escritores y los editores deben preparar contenidos para la llamada generación de la red, integrada por niños y adolescentes que son los lectores del futuro.        “Estamos ante una generación que ya no se cuestiona el uso de los medios tecnológicos, simplemente los usa. Si le pregunto a mi hijo de seis años, que aún no sabe leer, lo que es la Internet, él me responde al instante que es un sistema de comunicación para entrar en contacto con otras personas.        “El cyber es hoy un apellido mundial que ha llegado para quedarse, actualmente hay numerosas páginas especializadas en cyber literatura, mostrando una gran riqueza visual y formatos muy atractivos que incluyen música, galerías, hipertextos, es decir, que proporcionan una nueva experiencia para el lector”.