Oaxaca, México.- La música y la danza, en todas sus manifestaciones, conforman una vasta dimensión del universo artístico de cada pueblo y de cada país, afirmó Teresa Vicencio al inaugurar en el Museo Nacional de Arte, la exposición
Imagen, ritmo y movimiento. Escenarios plásticos de música y danza.
La muestra está conformada por 157 obras de artistas como José Guadalupe Posada, María Izquierdo, Miguel Covarrubias, Ernesto García Cabral, Fermín Revueltas y Pablo O`Higgins, quienes retratan personajes, festividades, tradiciones, así como la vida cotidiana del pueblo mexicano en salones de baile y reuniones.
En la ceremonia de apertura estuvieron también presentes Miguel Fernández Félix, director del Museo Nacional de Arte; Elizabeth Cámara, directora del Cenidi Danza José Limón y Alejandra Adame, directora de Servicios Educativos del INBA.
Teresa Vicencio aseguró que las expresiones musicales y dancísticas en México representan un mapa abigarrado similar al arquitectónico, el de la indumentaria o el gastronómico, mapas que se yuxtaponen entre sí para darnos una primera imagen de la cultura que nos identifica.
“Hacía falta documentar amplia y sistemáticamente la iconografía que tan sólo la pintura, el grabado y la escultura han consignado acerca de nuestra música, nuestra danza y ejecutantes”, expresó la titular del INBA.
Refirió que esta exposición es un proyecto interinstitucional y también interdisciplinario, mostrando un amplio trecho de nuestra historia, a través de telas, grabados, dibujos y esculturas.
Son piezas –expuso Teresa Vicencio-- que por sí solas justifican su inclusión en estas salas, además de tener un gran valor documental, nos informan acercan de fiestas civiles o religiosas, públicas o privadas, de espectáculos e intérpretes, a la vez que de momentos de intimidad y recogimiento.
Durante el recorrido inaugural, el público pudo apreciar obras emblemáticas como
Los guitarristas, de Jorge González Camarena;
El hombre de la mandolina, de Raúl Anguiano;
La danza de la pluma, de Carlos Mérida y
Enramada de Juchitán, de Ezequiel Negrete.
Asimismo se exhiben
Danza Indígena, de Francisco Goitia;
El organillero, de Antonio Ruiz
El corcito;
El amor del colibrí, de Manuel Ocaranza;
Sala de música, de Josefa San Román y
Muchacha Alegre, de Alfonso Michel.
La directora del INBA comentó que en distintos tramos de la muestra los espectadores podrán escuchar la música a la que aluden las piezas o los conjuntos de estas, lo cual añade un atractivo al espectáculo visual, ya de por sí rico en cada una de sus propuestas.
“Esta exposición se desprende del mismo propósito que hasta hace unos meses nos movía en, ocasión de las conmemoraciones de la patria, por tocar también una de las fibras más sensibles del alma de nuestro pueblo”, concluyó Teresa Vicencio.
Imagen, ritmo y movimiento. Escenarios plásticos de música y danza, se presenta hasta el 15 de mayo en la Sala de Colecciones Especiales del Museo Nacional de Arte.