La cultura, antídoto contra la violencia: Guadalupe Loaeza

Gina Mejía/El Imparcial Oaxaca, México.- Guadalupe Loaeza aseguró que la cultura es un antídoto contra la violencia, además de dar identidad, enaltecer el espíritu y da orgullo a una sociedad; el 29 de enero presentó en Tehuantepec el libro Charlas de café con Porfirio Díaz, en el marco del 50 Aniversario del Instituto Motolinia del Istmo. Al hablar de los tiempos de Don Porfirio, Loaeza indicó que fue una época en que existía la paz en el país, “es interesante cómo la gente añora esa parte, porque actualmente se viven otros tiempos”. Durante la conferencia habló sobre un personaje que estuvo ligado a la vida de Porfirio Díaz, Juana Cata, “parece un personaje de novela de García Márquez, era como las mujeres de aquí, que son muy buenas para los negocios”. Uno de los objetivos de la visita de la escritora mexicana a la tierra istmeña, era para conocer la casa donde vivió Juana Cata, la cual buscan rescatar y convertir en un museo. La columnista del periódico Reforma expresó que “rescatar la casa, es rescatar la identidad, el pasado y la historia de Tehuantepec, porque Juana Cata es un personaje histórico. “La casa representa una época, un estilo, su arquitectura, decoración y arte habla de muchos aspectos, en ella se pueden abordar distintos temas históricos de Tehuantepec”, subrayó. En Charlas de café con Porfirio Díaz, Loaeza aborda un poco de la vida de Juana Cata, es por ello que durante la conferencia surgieron comentarios por parte del público, algunos argumentaron que la mujer istmeña nunca tuvo una relación sentimental con el ex presidente mexicano. También indicaron que el verdadero nombre de Juana Cata, era Juana Catarina y no Catalina. Loaeza indicó que hay muchas dudas respecto al origen y verdadera historia de Juana Cata, es por ello que si llegará a escribir un libro sobre este personaje, no sería una biografía, sino una novela. “Me encantaría escribir algo, hay muchos que están escribiendo sobre ella. Siempre he tenido un fervor por esta tierra, Oaxaca ha tenido un significado especial para mí y tenía mucha curiosidad de venir acá”. Charlas de café con Porfirio Díaz, fue la forma con la cual Guadalupe Loaeza se acercó a un personaje de la historia, contó que buscaba que fuera una charla muy coloquial