Presenta Xquenda el disco Santa negritud en la FONAL

Oaxaca, México.- Un público cálido y alegre festejó con bailes, aplausos y con gran regocijo el tercer aniversario de la Fonoteca Nacional, amenizado por la música de Susana Harp, David Haro, Arcadia y el Grupo Colibrí, el trío vocal Arandaluz, Iraida Noriega y Banco de Ruido, la noche de este sábado 10 de diciembre en los jardines de la Fonoteca Nacional, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. El aniversario fue también el telón de la presentación del disco Santa negritud, la raíz olvidada (coproducido por la Asociación Cultural Xquenda A. C. y la Fonoteca Nacional), trabajo que se inscribió como parte de las actividades del Año Internacional de los  Afrodescendientes UNESCO 2011. El volumen Santa negritud, la raíz olvidada, que fue dado a conocer durante el concierto, consta de dos discos: El primero contiene una selección de música afromexicana con grabaciones de campo de la colección Thomas Stanford, preservada en la Fonoteca Nacional. El segundo ofrece una serie de reinterpretaciones y  composiciones con la temática de la negritud. En ese segundo disco participan Eugenia León, Lila Downs, Susana Harp, Olivia Gorra, El Negro Ojeda, Iraida Noriega, Betsy Pecanins,  David Haro, Mono Blanco,  Pasatono, Banco de Ruido,  Javier Nandayapa y su grupo, Trío vocal Arandaluz, Arcadia y el grupo Colibrí, Lorena y los Alebrijes, Alejandra Robles, Armando Chacha y Son La Fábula. Álvaro Hegewisch, titular de la Fonoteca, organismo que resguarda el patrimonio sonoro de México, encabezó la celebración que se enmarcó en la labor de rescate de la música afromexicana, documentos musicales provenientes de la Costa Chica, región cultural que abarca el litoral entre Acapulco, Guerrero y Puerto Ángel, Oaxaca, al norte la Sierra Madre del Sur y al sur el océano Pacífico. La población de esa región de México está constituida por indígenas, poblaciones de mestizos y afromestizos. En la actualidad esta región es pluricultural y pluriétnica, donde comparten y conviven diversas tradiciones y culturas. El concierto homenaje a los afrodescendientes reunió a una multitud de interesados que gozó de la música de esta tercera raíz, una de las fuentes fundacionales de México, y tejió un festejo con numerosas expresiones musicales y sonoras colmadas de riqueza que expresaron el vasto legado multicultural de nuestro país. Violines, guitarrones del bajío, jaranas, arpas, bongós, congas, tarolas, panderos, claves, maracas, cajones peruanos, bajos, las voces que parecen una sola del trío vocal Arandaluz, la voz poética caribeña de Iraida Noriega, Susana Harp, los sones y los ritmos del Grupo Colibrí, el alma de Arcadia y la profunda fuerza de Banco de Ruido se hicieron un sola voz con un mismo diálogo, el de la hermandad musical que emana de la música y del corazón.