Presentan la Primera Muestra del proyecto "Archivo Memoria"

  Oaxaca, México.- Rescatar esos filmes olvidados que se encuentran en los closets y las bodegas, para dar cuenta de épocas, sucesos y lugares clave para nuestra historia, será uno de los principales propósitos del proyecto Archivo Memoria, cuya primera muestra se llevará a cabo el 26 y 27 de agosto en la Sala 4 de la Cineteca Nacional. En conferencia de prensa, Paula Astorga, directora de este recinto, anunció que la iniciativa surgió en 2010 y se lleva a cabo en colaboración con el Orphan Film Project, con el objetivo de conservar, preservar y difundir los acervos fílmicos creados por particulares de manera amateur,  en formatos como 8 y 16 milímetros. “A algunos se les llama archivos huérfanos, porque nadie reclama derechos sobre estas obras. Parte de la idea es que la gente venga con sus materiales a la Cineteca  para crear un acervo de resguardo y nosotros digitalizaremos sus cintas y les entregaremos una copia”.          Acompañada por la coordinadora del proyecto, Audrey Young,  y la responsable de Investigación de la Cineteca Nacional, Catherine Bloch, Astorga destacó que los materiales caseros en super 8 o 16 milimetros tienen un valor antropológico único, por ello, además de la conservación y preservación, parte del proyecto se centra en que los materiales puedan ser reutilizados por creadores.          “Los días 26 y 27 de agostó se mostrarán a través de diversos filmes, los resultados del Orphan Film Symposium, junto con descubrimientos recientes del proyecto Archivo Memoria”.          La funcionaria mencionó que como parte de los materiales se encuentra el Archivo Luis Osorno Barona, cineasta que se dedicó al cine turístico y quien retrató una estética nacionalista, mostrando las tradiciones de nuestro país en los años 40 y 50.          “Si estábamos acostumbrados  a ver material de esa época en blanco y negro, este realizador nos abre todo un panorama al acercarnos el desarrollo del arte y las tradiciones en nuestro país en un contexto totalmente vigente”.          Paula Astorga dijo que en este encuentro hay materiales de gran valía para la memoria histórica, no sólo de México, sino del mundo mostrando imágenes que documentan épocas y lugares a través de la cotidianeidad.          “Tenemos, por ejemplo, un documento de 1906, donde a través de una filmación realizada en una caminata por las calles y los barrios de San Francisco se muestra el entorno de esta ciudad poco antes de que ocurriera el gran terremoto que la devastó”.          Los programas a ser presentados el 26 y 27 de agosto se titulan La historia olvidada y Cine Arte, conjuntando filmes como Carta a un ingeniero, Un modo de decir, A Trip Down Market Street y Berlín 1936 Olympics Home, entre otros.          Audrey Young dijo que en el encuentro se incluirá mucho material de cine casero y amateur realizado por jóvenes, que muestran una gran frescura y al mismo tiempo profundidad en sus tratamientos.          “Lo importante de los archivos caseros o huérfanos es que nos permiten conocer un aspecto más íntimo de la historia, desde las entrañas mismas de los hogares y de las organizaciones”.          Afirmó que desde los años cincuenta, la proliferación de cámaras de Super 8 y de 16 milímetros, convirtieron a muchas personas en documentadores de una época y de momentos clave para conocer nuestra historia.          “Hay miles de filmaciones caseras que representan uno de los documentos más valiosos para nuestra historia, creo que la historia del mundo ha sido plasmada desde muchas  perspectivas, por ello nos hemos dado a la tarea de descubrirlas”.          En la conferencia estuvo presente Issa García Ascot, quien presentó un breve documental dedicado a su padre Jomi García Ascot, titulado Una forma de decir, donde de manera entrañable reúne viejas filmaciones de vacaciones y momentos familiares íntimos, acompañados de su voz en off.          Por su parte Kyzza Terrazas, realizó un filme dedicado a su abuelo, antiguo ingeniero de la Secretaría de Recursos Hidráulicos y del que dijo, representó una oportunidad para conocer más a fondo la vida y el legado de su familiar.          “Se trata de filmaciones que se captaron mucho antes de que yo naciera, por  ello el proceso de realizar este filme fue como un reencuentro con mi abuelo y me permitió comprender mucho más su trabajo”.          Catherine Bloch merncionó que esta iniciativa pondrá al alcance del público y de los creadores, materiales de un gran valor documental y artístico, debido a la honestidad, cariño e interés con que fueron recopilados.          “Sin duda será el inicio de muchos hallazgos más que conservan numerosas familias en sus casas y que ahora tienen una oportunidad para ser descubiertos”, concluyó