Rodrigo Ruiz de 22 años debuta como director de orquesta de la UNAM

Notimex Oaxaca, México.- Con un repertorio conformado por obras del destacado compositor alemán Ludwig van Beethoven (1770-1827), el nuevo valor bajacaliforniano de la música clásica en México, Rodrigo Ruiz, debutará como director de orquesta el próximo 6 de febrero en la Sala Nezahualcóyotl, del Centro Cultural Universitario (CCU). Con apenas 22 años de edad, este joven con estudios en dirección de orquesta por la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, pisará la que es considerada la sala de conciertos más importante de América Latina, para ofrecer un programa titulado “Mi encuentro con Beethoven”. Al frente de la Orquesta Mexicana de las Artes, y con el maestro Mauricio Náder al piano, Ruiz dirigirá un programa integrado por la “Obertura Leonora” del “Concierto para piano no. 5. Emperador” y “Sinfonía no. 5 op. 67”, de quien es considerado uno de los mayores genios de la música clásica. En el marco de la Primera Temporada de Conciertos 2011 en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ruiz, quien se convertirá en uno de los concertistas más jóvenes del orbe, expresó sentirse contento por esta oportunidad en México. De abuelos cantantes y padres músicos, Ruiz, quien forma parte del programa Valores Artísticos, reconoció el apoyo que ha obtenido de su estado natal Baja California para su presentación en la Sala Nezahualcoyolt. Resaltó asimismo la labor de su manejador Gabriel Castorena, quien presentó a las autoridades de la máxima casa de estudios del país el trabajo que ha realizado. Teniendo como maestro al estadunidense David E. Becker, el joven director relató que su gusto por la música inició desde que se encontraba en el vientre de su madre. “A los siete años fue cuando inicie con clases en el Conservatorio de Baja California, con una maestra rusa, ahí tome clases de violín y de dirección musical, entre otras materias. A los 12 me interesó el piano y lo adopté como mi instrumento musical”, dijo. Recordó que mientras estaba en el Conservatorio se interesó en la dirección de orquesta, por lo que fue en ese lugar donde comenzó a formar pequeños grupos. Respecto a lo que para él significa ser un director de orquesta, lo definió como “una conciencia grupal que tiene un grupo de aves, cuando todas se dirigen a un mismo lado y cambian de dirección a la vez, como si alguien les dijera que a la de tres damos la vuelta a la izquierda. “Me parece que un director debe tener un liderazgo nato y natural, que lo que haga sea siempre lo mejor para lo orquesta, teniendo esa confianza el director no duda. Otra capacidad del director es saber dejar (hacer) a la agrupación, entenderse entre sí. “La orquesta rara vez escucha, es decir, rara vez un violín pone atención y oye la flauta o el oboe, rara vez sucede, entonces el director debe promover que eso suceda de manera natural, que los músicos pongan atención”, explicó. Sobre el repertorio que ofrecerá, dijo que será una especie de homenaje a la partitura “Concierto para piano no. 5. Emperador”, pues en este 2011 se cumplen 200 años de su publicación. “Nos surgió esta idea del encuentro con Beethoven para conmemorar esa fecha. Mi idea será transmitir el mensaje de Beethoven, de manera pura, presentarme solo como un canal, un conductor. “Quitar todas esa cosas de mí, en el sentido de que no estorben en el mensaje de la pieza, es decir, se trata del mensaje, no del concierto. Quiero que la gente se conecte con las fibras más profundas de su ser, si esto ocurre, me doy por servido”, apuntó.