Patricia BRISEÑO/CIMAC
Oaxaca, México.- El representante en México de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Javier Hernández Valencia, consideró que las recientes agresiones contra defensoras y defensores de las garantías humanitarias son producto de la impunidad.
[caption id="attachment_142208" align="alignright" width="300" caption="El reconmocido fotógrafo Luis Enrique y el representante en México de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Javier Hernández Valencia"]
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El diplomático recordó que las agresiones contra la fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, Norma Andrade, en Ciudad Juárez, y el homicidio de Nepomuceno Moreno, en Sonora, tuvieron origen en la impunidad porque los dos eran ciudadanos de a pie, pero ante la falta de justicia –porque los asesinatos de sus hijos no han sido investigados– tuvieron que convertirse en defensores de los Derechos Humanos (DH).
La repetición de la impunidad de esos homicidios provocó que los perpetradores de esas violaciones a los DH “volvieran a atacar” a Norma y a Nepomuceno, aseguró Hernández Valencia.
El representante de la ONU acompañó al gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, a la conmemoración por el Día Internacional de los Derechos Humanos, y firmó un convenio de colaboración para realizar un diagnóstico sobre la situación humanitaria en la entidad.
“AHORA SIGO YO”: SOLALINDE
Por separado, el director del albergue “Hermanos en el Camino”, en Ciudad Ixtepec, Alejandro Solalinde, criticó la reciente acusación federal en su contra por el supuesto delito de “abandono de migrante”.
“Lo que recientemente ha ocurrido a las y los defensores de los Derechos Humanos no es coincidencia. Es lamentable lo que está ocurriendo por los asesinatos de Nepomuceno Moreno y Trinidad de la Cruz, y el ataque a Norma Andrade. Ahora soy yo. ¿Quién sigue?”, denunció.
El pasado viernes el sacerdote compareció ante el agente del Ministerio Público Federal de la Procuraduría General de la República (PGR), Alfonso Jarquín Díaz, por estar acusado en la averiguación previa PGR/OAX/III/220/2011 del delito de abandono de un migrante guatemalteco.
Solalinde insistió en que la acusación en su contra es similar a las agresiones a defensoras y defensores de DH, y los asesinatos de integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
En entrevista con Cimacnoticias, el también coordinador de la Pastoral Social relató que el guatemalteco Juan Francisco Silvestre arribó a fines de septiembre pasado al albergue “Hermanos en el Camino” con una infección en los ojos.
El migrante fue llevado a una clínica local, pero como no había médicos especialistas fue traído a esta capital estatal para ser atendido en el Hospital Civil “Aurelio Valdivieso”.
“Llegamos a Oaxaca (el pasado 29 de septiembre) para que lo atendiera un especialista, pero el hermano migrante demandó que lo lleváramos a la Ciudad de México, lo que rebasó nuestras posibilidades económicas. Entonces ya no quiso nuestra ayuda y decidió irse por su lado”, indicó.
Solalinde dijo que el guatemalteco fue detenido por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en inmediaciones de Puebla, por lo que cree que agentes migratorios estén detrás de la acusación del guatemalteco por su activismo en defensa de los migrantes, y por las denuncias de corrupción y maltrato en esa dependencia.
“El hermano guatemalteco siguió su ruta, pero los agentes de migración lo detuvieron en Puebla; ellos fueron quienes lo obligaron a acusarme de abandono de persona. Es un delito que yo desconocía”, asentó.