Mario CASASÚS/Clarín de Chile
Oaxaca, México.- En entrevista con
Clarín.cl Araceli Rodríguez Nava, habla de la desaparición de siete policías: “Mi hijo Luis Ángel fue desaparecido el 16 de noviembre de 2009, junto a sus 6 compañeros de la Policía Federal y un civil que los acompañaba, cuando se trasladaban a Michoacán; resulta que la Policía Federal a 6 días de su desaparición no se había dado cuenta de que 7 elementos de su corporación no llegaron al destino asignado, sino hasta el 21 de noviembre, cuando los familiares no soportamos la angustia y fuimos al Edificio de Ixtapalapa, pero no nos dieron respuestas, el entonces Director de Normatividad y Apoyo a Operativos –actualmente detenido-, le dijo a los padres de un policía desaparecido: ‘si quieren saber de su hijo vayan a buscarlo a Michoacán’, no era la respuesta de una autoridad competente, en lugar de ponerse a trabajar y buscarlos de inmediato; a un año y diez meses, su pérdida nos duele”.
Integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, doña Araceli Ramírez reconoce el consuelo del poeta Javier Sicilia: “El caminar codo a codo con Javier Sicilia y llegar al puente que une a México y Guatemala fue algo muy emotivo, los gobernantes pensaron que no lograríamos cruzar el puente del río Suchiate, pero llegamos a pedirles perdón a los migrantes centroamericanos, les entregamos nuestro corazón y les dijimos: ¡No están solos!”; doña Araceli, también presentó los primeros logros del Movimiento por la Paz: “Encontramos a dos personas reportadas como desaparecidas. Algunos Ministerios Públicos (fiscalías) no están haciendo su trabajo, por ejemplo, en un hospital denunciaron la presencia de una chica golpeada y sin identificación, pero por la negligencia de las autoridades nunca cotejaron los datos y el rostro de la muchacha con los reportes de desaparecidas, si en verdad hubieran trabajado, hubieran girado oficios para investigar con las fotos y huellas dactilares”.
MC.- Doña Araceli, durante la Caravana al Sur, usted fue invitada al poblado de Acteal, ¿cómo recuerda la noche del 15 de septiembre con Las Abejas zapatistas?
AR.- Nunca podré olvidar la noche en Acteal, por la ceremonia que terminó de madrugada, a pesar de que los caminos se lastimaron con la lluvia nada impidió que llegáramos, la Caravana tenía que subir la montaña porque
Las Abejas nos esperaban con mucha algarabía y no las podíamos dejar plantadas, es una comunidad muy lastimada por la masacre del 22 de diciembre de 1997.
MC.- En la frontera que divide a México y Guatemala, usted caminó codo a codo con Javier Sicilia, ¿qué significó cruzar el puente con el poeta Sicilia?
AR.- El caminar codo a codo con Javier Sicilia y llegar al puente que une a México y Guatemala fue algo muy emotivo, los gobernantes pensaron que no lograríamos cruzar el puente del río Suchiate, pero llegamos a pedirles perdón a los migrantes centroamericanos, les entregamos nuestro corazón y les dijimos: ¡No están solos! Lo importante es cerrar el círculo de la unión para evitar que entren las personas que tanto daño le hacen a México.
MC.- ¿La Caravana al Sur fortaleció la unidad del Movimiento por la Paz?, lo pregunto por las críticas que han recibido, por el reduccionismo de los “analistas” y la obsesión que despierta en los periodistas los besos de Javier Sicilia…
AR.- Nosotros sabemos quiénes no están con nosotros, al gobierno no le parece bien el trabajo que hacemos por la Paz con Justicia y Dignidad, porque vamos descubriendo y abriendo puertas que estaban cerradas por la impunidad; la Caravana va abriendo puertas donde se ocultaba la impunidad. Sobre el tema de los besos de Javier Sicilia, toda la gente lo critica, pero quién se ha parado a darnos un beso -a todas las víctimas- para consolarnos, quién de todos los que critican nos ha tendido una mano amiga, cuando estábamos caídos, agobiados por el dolor, por qué los que critican no se unen, ellos no saben si mañana su hijo será un desaparecido, deberían pensar que quizás no han sufrido como nosotros, pero en medio de la guerra nadie está exento del dolor. Javier Sicilia caminó por la tragedia familiar que vivió, pero el poeta nos dijo: “deben aprender a caminar solos, porque tal vez un día no esté con ustedes”.
MC.- Al parecer, la segunda Mesa de Diálogo con Felipe Calderón se llevará a cabo el 30 de septiembre, ¿cuál es su expectativa de la próxima reunión en el Castillo de Chapultepec?
AR.- Para llegar a la segunda Mesa de Diálogo con el presidente Felipe Calderón formamos mesas de trabajo, cada jueves y viernes; yo integro la Mesa I Trabajo y Seguimiento a Víctimas. Espero que en la próxima reunión se presenten los resultados de los casos emblemáticos expuestos en el Zócalo y en el Castillo de Chapultepec, hemos visto avances, pero todavía no están resueltos.
MC.- Por citar el caso emblemático de los 7 policías federales que nunca llegaron a Michoacán, ¿cuándo desapareció su hijo Luis Ángel y en qué circunstancias?
AR.- Mi hijo Luis Ángel fue desaparecido el 16 de noviembre de 2009, junto a sus 6 compañeros de la Policía Federal y un civil que los acompañaba, cuando se trasladaban a la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad Hidalgo en Michoacán; resulta que la Policía Federal a 6 días de su desaparición no se había dado cuenta de que 7 elementos de su corporación no llegaron al destino asignado, sino hasta el 21 de noviembre, cuando los familiares no soportamos la angustia y fuimos al Edificio de Ixtapalapa, pero no nos dieron respuestas, el señor Roberto Cruz Aguilar, entonces Director de Normatividad y Apoyo a Operativos –actualmente detenido-, le dijo a los padres de un policía desaparecido: “si quieren saber de su hijo vayan a buscarlo a Michoacán”, no era la respuesta de una autoridad competente, en lugar de ponerse a trabajar y buscarlos de inmediato; a un año y diez meses, su pérdida nos duele, no aceptamos saber que ya no están, que los mataron, que los hicieron rompecabezas y los tiraron en algún lugar de Michoacán, los delincuentes detenidos se contradicen, hay algunos avances en la investigación, pero no me convencen de que Luis Ángel no está vivo, he viajado a los lugares donde supuestamente lo enterraron, pero no hay nada y mientras no encuentre a Luis Ángel y a sus compañeros no aceptaré que están muertos.
MC.- ¿El Estado no cuida a sus propios agentes?
AR.- Si el Estado no puede cuidar a sus elementos no es capaz de cuidar a la sociedad, cómo es posible que siendo 7 Policías Federales no les proporcionaron vehículos oficiales para llegar resguardados a Michoacán, ¿por qué sólo les entregaron “armas de cargo” y un oficial de comisión?, los superiores sabían que el destino asignado era zona de guerra; no entiendo ¿por qué las autoridades no aceptan que su deber y obligación es cuidar a la ciudadanía y a sus elementos?, entonces tendremos que acudir a la Corte Interamericana, al Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para ver si con sus recomendaciones se comienza a buscar a los desaparecidos, porque la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) tampoco hace caso, han pasado meses y no llaman para informarme. Cómo es posible que con el Centro de Operaciones de alta tecnología en Ixtapalapa y con sus helicópteros avanzados se les pierdan 7 Policías Federales, estaban a pocas horas de DF, pero dejaron pasar 6 días de la desaparición de sus elementos; para qué sirve la tecnología de la Policía Federal que tanto presumen.
MC.- En el V Informe de gobierno, Felipe Calderón volvió a presumir los “logros” de la Policía Federal y mediante el marketing de Televisa transmitieron una teleserie –El Equipo- para maquillar a la Policía Federal (PF), ¿qué piensa de las cifras oficiales y del rating de la coproducción Televisa-PF?
AR.- El tema de la teleserie
El Equipo yo lo expuse ante el presidente Felipe Calderón durante la Mesa de Diálogo, en el Castillo de Chapultepec le pregunté: ¿por qué en lugar de filmar la teleserie en el Cuartel de Ixtapalapa no utiliza la tecnología para buscar a sus 7 policías federales?, sin embargo, Felipe Calderón insiste en decir: “los soldados y policías portan su uniforme con convicción y honor, y los héroes caen en cumplimiento de su deber”, pero el presidente no reconoce que los policías federales desaparecidos cayeron en cumplimiento de una misión, en el gobierno federal les niegan cualquier homenaje.
MC.- Ante la falta de homenajes, ¿tampoco habría reparación de daños e indemnización para las familias de los policías desaparecidos?
AR.- En cuanto a los apoyos no hay mayor problema, si cumplieron con los protocolos de atención económica a las familias, el problema fue la negligencia para la búsqueda de los desaparecidos. En efecto, nos dieron apoyo económico, al principio congelaron los salarios caídos, pero con algunos requisitos logramos que a raíz de los 7 policías desaparecidos se modificara una Ley para que todo policía que desaparezca en cumplimiento de su deber –con una certificación de la misión- a las familias no se les suspenda del pago quincenal, porque los hijos quedan huérfanos y las esposas quedan indefensas como viudas.
MC.- En su caso, ¿quién defiende a los defensores de Derechos Humanos?
AR.- Por mi investigación y las denuncias que presenté recibí amenazas de muerte, por eso tengo medidas cautelares y escoltas, estoy cobijada por la Comisión Mexicana de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos y por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza Javier Sicilia.
MC.- Javier Sicilia lanzó las propuestas: del Muro del Holocausto y una Comisión de la Verdad, ¿cómo describiría a su hijo Luis Ángel sin el uniforme de la Policía Federal?
AR.- Mi hijo Luis Ángel es una de las personas más humanas y honestas que he conocido, tiene una sonrisa de ángel, es el niño más hermoso del mundo, Luis Ángel es un amor, nos quiere mucho; sus compañeros recuerdan que si no tenían dinero él les prestaba o los invitaba a comer, tengo tarjetitas que le escribían los ciudadanos de los lugares donde trabajó en agradecimiento y todas están escritas con mucho cariño.
MC.- Finalmente, usted encontró a dos personas desaparecidas, ¿cuál es la historia del primer logro del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad?
AR.- No puedo darte muchos detalles por el curso de la investigación, fue un milagro de este caminar, pues me convertí en una defensora de víctimas, la gente se me acerca para pedirme apoyo –porque me han visto en los medios de comunicación-, sucedió el caso de una señora de Acapulco, le dieron mi número telefónico, me dijo que tenía a su hija desaparecida, que viajó a trabajar al DF y que no tenía noticias de ella desde el pasado 5 de agosto, me pidió que la ayudara a impulsar su investigación; yo le solicité un resumen del caso y que viniera a México DF, hace tres semanas hablé con una amiga que trabaja en un hospital y me comenzó a contar la historia de una paciente golpeada, inconciente sin identificación, así la llevaron los paramédicos; mi amiga lloraba por la situación de la muchacha, porque si la paciente se recupera seguramente la enviarán al albergue. A mí me dio ternura la historia y le pedí permiso a mi amiga para ir a visitarla al hospital, tuve una corazonada y pensé: ¿no será la muchacha que busca la señora de Acapulco?, resultó que sí era ella. Algunos Ministerios Públicos (fiscalías) no están haciendo su trabajo, en el hospital denunciaron la presencia de una chica golpeada y sin identificación, pero por la negligencia de las autoridades nunca cotejaron los datos y el rostro de la muchacha con los reportes de desaparecidas, si en verdad hubieran trabajado, hubieran girado oficios para investigar con las fotos y huellas dactilares. El otro caso es de una persona privada de su libertad por sus familiares, ellos alejaron a la mamá de su hijo, pero en cuatro días localizamos al niño para regresarlo con su mamá.