Oaxaca, México.- Es una serie de dibujos y pinturas creadas a partir del desarrollo de unos talleres infantiles de artes plásticas realizados en el barrio de La Merced en el centro de la ciudad de México. A estos asistieron entre otros algunos hijos de las prostitutas que trabajaban en ese entonces en este barrio principalmente en las calles de San Pablo, Santo Tomas: “el carrusel”,  Jesús María, Circunvalación y la plaza de La Soledad. Las imágenes que los niños desarrollaban de su entorno y realidad me impactaron por la contradicción aparente entre la “inocencia”  de la representación infantil y la franqueza y explicitud de su lenguaje.  A partir de estas imágenes es que realice las series de dibujos sobre las calles de Jesús María y Santo Tomas del DF y de las calles de Galeana y Zaragoza en la ciudad de Oaxaca. En mayo pasado, cuando una nota periodística que mencionaba una de las zonas que conocí mientras trabajaba los talleres fue cerrada por la policía al encontrar prostitutas menores de edad (13 años) noticia que me impacto mucho dado que ya no eran las prostitutas representadas por dibujos que podrían haber sido hechos por sus propios hijos sino me encontraba ante la posibilidad que los dibujos utilizados pudiesen ser un código realizado por los mismos niños que trabajaban como sexoservidores modificando la connotación de las imágenes creadas al menos en mi propia percepción y desde esta óptica he intentado crear un documento visual que habla de este fenómeno. A pesar de no ser algo nuevo la prostitución infantil en México se ha incrementado de una manera muy evidente en los últimos años, hace pocos años la periodista Lydia Cacho publico el libro “Los demonios del edén” reportaje en la que la periodista denuncia la mafia de la pederastia en México que involucra a varios personajes públicos como empresarios y políticos en un sistema de prostitución infantil en Cancún como parte del llamado turismo sexual actividad que se ha incrementado hasta niveles que ubican ya a nuestro país como uno de los principales destinos para esta actividad a nivel internacional. Este hecho es una de las cuestiones que más me preocupan desde el punto de vista social ya que Oaxaca al ser un estado con múltiples carencias económicas tiene una población muy vulnerable a este  fenómeno además de ser un lugar de tránsito de las menores sudamericanas víctimas de la trata de blancas.  Es por todo ello que estas series intentan ser por un lado un experimento plástico para crear un lenguaje pictórico propio y por otro intenten ser un intento de visualización de los fenómenos sociales que conforman la realidad de este universo en particular. La estrategia para esto, es por un lado realizar exposiciones en el centro de la ciudad de Oaxaca concretamente en el café Lobo Azul en Armenta y López no. 120 el día 10 de septiembre y la galería arte de Oaxaca Murguía no. 105 el día 23 de septiembre. Esto como un medio de confrontación del experimento visual y al mismo tiempo la visualización del fenómeno habilitando para la discusión tanto un espacio galeristico como uno no tradicionalmente usado para exposiciones.