Carlos GÓMEZ /Conaculta
Oaxaca, México.- Apoyada por Conaculta, a través del INBA, y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la exposición
José Saramago. La consistencia de los sueños fue inaugurada por su esposa, Pilar del Río, presidenta de la Fundación que lleva el nombre del escritor, la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio, el curador de la muestra, Fernando Gómez, la Secretaria de Cultura del gobierno del Distrito Federal, Elena Cepeda y la directora del Antiguo Colegio de San Ildefonso, Paloma Porraz.
“Creo que van a ver a un tipo como todos nosotros, una persona que no nació en ninguna élite, que no pudo ir a la universidad, que no pertenecía a ningún grupo selecto, que se levantó a sí mismo y que ayudó a que otros pudiéramos levantarnos. Era un hombre como nosotros y lo vamos a ver en el esplendor de su vida atento a los demás, atento a los problemas del mundo. Si les gusta la exposición salgan y cuéntenlo y que nadie en México se quede sin verla porque es el triunfo y el orgullo de la gente sencilla que a base de trabajar a todos nos ennoblece”, mencionó Pilar del Río.
A nombre de la presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar, la directora del INBA, Teresa Vicencio, mencionó que José Saramago fue un escritor completo que supo infundir su personalidad audaz, inteligente y solidariamente humana.
“Creemos que esta muestra y la pertinencia de tenerlo aquí nos permitirá adentrarnos en este mundo que en un magnífico recorrido de cuyo título deriva las palabras que la abuela de Saramago acostumbraba decirle para confrontarlo y ahuyentar sus pesadillas infantiles:
en sueños no hay firmeza, sentencia que reiteradamente leemos en Memorial
del Convento y cuya anécdota el propio Saramago destacó en su discurso del Premio Nobel”.
La exposición, resultado de dos años de investigación, está conformada por mil 600 piezas, fue presentada en el 2010 en el pueblo de Lanzarote, lugar en el que el escritor vivió sus últimos años y está integrada por textos inéditos y originales, fotografías, documentos personales y audiovisuales del escritor fallecido en junio del 2010, a los 87 años de edad.
Durante el recorrido por la muestra destacan los manuscritos inéditos realizados entre 1944 y 1953 descubiertos por el curador durante el proceso de investigación de la exposición y la medalla original y el discurso del Premio Nobel de Literatura que le fue otorgado a Saramago en 1998, además de fotografías, telegramas y audiovisuales que dan cuenta de la ceremonia de premiación.
Sobresale una instalación en la que se muestran 300 traducciones de la obras de Saramago a más de 40 lenguas acompañadas de videos y la recreación del despacho en donde trabajó el escritor portugués con la mesa en la que escribió la mayoría de sus novelas, incluyendo la máquina de escribir
Hermes que utilizó desde los años sesenta hasta 1989.
También destaca la participación del artista escocés contemporáneo Charles Sandison, quien realizó cuatro instalaciones inspiradas en distintas novelas del escritor portugués en las que palabras, fragmentos y lugares de obras como
La balsa de piedra,
Todos los nombres, y
Manual de pintura y caligrafía, cobran vida sostenidos por la lógica matemática de un ordenar programado.
Un aspecto poco conocido de José Saramago es el cuadernillo de notas que poseía a la edad de 11 años en donde se puede observar sus calificaciones diarias firmadas por su padre y su maestro, además de un espacio dedicado a las adaptaciones de sus obras en las que se observan representaciones de sus óperas
Birmunda, Divara y
Don Giovanni junto con sus obras de teatro y adaptaciones escénicas.
José Saramago. La consistencia de los sueños estará abierta al público hasta el 2 de octubre en el Antiguo Colegio de San Ildefonso ubicado en Justo Sierra 16, Centro Histórico