Oaxaca, México.- En la última entrada que José Saramago publicó en su blog reivindicaba algo que, decía, era esencial, “la necesidad de pensar, pensar, pensar”, y en respuesta a esa invitación, la UNAM anunció una serie de actividades que se realizarán en torno a la vida y obra del escritor lusitano. Después de un recorrido por la exposición La consistencia de los sueños, que actualmente se exhibe en el Antiguo Colegio de San Ildefonso y que recrea la vida del portugués, se dio a conocer que la Universidad publicará el libro Palabras sobre Saramago, en el que escritores de la talla de Umberto Eco o Harold Bloom reflexionan sobre el legado de este hombre. También, se montará la obra Don Juan el disoluto, que se estrenará en 2012 en el Centro Cultural Universitario, que será dirigida por Antonio Castro. Se trata de una obra particularmente interesante desde su concepción y cómo se fue trasformó, explicó Pilar del Río, viuda del Nobel de Literatura de 1998. Originalmente José quería escribir una ópera, pero a las palabras se las come la música. Por ello terminó como obra de teatro. Se trata de un texto de muchas interpretaciones y que aún da sorpresas. Lo que puedo decir es que, aún tratándose de Don Juan, es una puesta feminista. La esposa de Saramago, también su traductora, fue la encargada de pasar al español el libro en el que se basa esta puesta en escena, Don Giovanni, el disoluto absuelto, que será publicada por primera vez en nuestro idioma por la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM. Dentro de las actividades que se harán en coordinación con la Fundación Saramago, se anunció que en marzo de 2012, se organizará la Cátedra de Cátedras José Saramago, que reunirá a autores que, alrededor del mundo, participan o han participado en encuentros dedicados a este escritor. También se lanzará la convocatoria para el Premio Internacional de Ensayo José Saramago para Estudiantes, para que los universitarios presenten ensayos en español. “Esto es tan sólo una evidencia que el espíritu de Saramago acompaña a la Universidad y a sus ideas”, agregó Sealtiel Alatriste, coordinador de Difusión Cultural. La consistencia de los sueños A Saramago, pocos lugares en México le resultaban tan entrañables como el Antiguo Colegio de San Ildefonso. Para él, fue un lugar para ofrecer disertaciones, charlar con la prensa, dejar que la vista se perdiera en sus murales y uno al que siempre prometió regresar, algo que cumplió incluso a poco más de un año de su fallecimiento, pues ahora, con la muestra La consistencia de los sueños, Saramago está de vuelta. La exhibición se compone de más de mil 600 piezas, obra inédita y textos originales, las cuales hacen que, a diferencia de las exposiciones en honor a personajes fallecidos, que con frecuencia tienen un tufo a mausoleo, ésta es un testimonio vivo o una “cronobiografía”, como la llamó en algún momento la esposa del literato, “pues comenzó a estructurarse; él aún estaba con nosotros”. La muestra, que Narro Robles recorrió al lado de la viuda de Saramago, reúne manuscritos desconocidos hasta 2007, que dan muestra de sus tanteos como escritor, de borradores que a un mismo tiempo revelaban las torpezas del literato joven y los destellos del consagrado, los coqueteos con la poesía y las francas declaraciones de un género al que consagraría su vida: la novela. En una de las vitrinas se exhibe el pasaporte de un joven Saramago, que da fe de una anécdota que solía contar, con frecuencia, la de que él nació un 16 de noviembre de 1922; sin embargo, sus padres lo registraron un 18 para ahorrarse una multa por no declarar el nacimiento a tiempo; con esta exposición el literato hizo algo parecido y puso al alcance de sus lectores fragmentos de su vida incluso a más de un año de haber fallecido, quizá como un hecho fortuito.