Oaxaca, México.- Sin perder su esencia de ex convento del siglo XVII, el ahora Centro Académico y Cultural San Pablo combina en su interior la parte histórica de pórticos, arcos, columnas y muros de cantera con una estructura contemporánea en forma de andamio de metal y madera, techo móvil y otros elementos que hacen de este espacio un refugio del pasado y presente. Sobre este tema, a invitación de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), a través de la Casa de la Ciudad, los arquitectos Ignacio Mendaro Corsini y Mauricio Rocha, impartieron la conferencia Construyendo entre Pre Existencias, durante la cual abordaron detalles de procesos similares al  recién restaurado inmueble histórico en otras partes de mundo y hablaron de la experiencia de San Pablo. El arquitecto y humanista de origen Español, Mendaro Corsini, autor de los proyectos Centro Cultural Templo de San Marcos y Archivo Municipal de Toledo que han demostrado que la buena arquitectura puede convivir con la funcionalidad y la belleza, señaló que el verdadero protagonista de la arquitectura es el espacio a rescatar, rehabilitar o restaurar porque es el que le da vida a un proyecto. El especialista que enfrentó en su país severos señalamientos de atentado y agresión al patrimonio histórico por utilizar muros de hormigón y otros materiales contemporáneos en la restauración del Centro Cultural Templo de San Marcos que se encontraba casi en ruinas, puntualizó que la polémica siempre está presente de ahí que la responsabilidad de los arquitectos es valorar los espacios y hacerlos sensibles y atractivos. Durante su ponencia efectuada en el ex convento de San Pablo y a la que asistió la presidenta de la FAHHO, María Isabel Grañén Porrua y un numeroso grupo de profesionistas, estudiantes y público en general, el ganador de premios internacionales apoyado con diapositivas mostró la profunda y detallada restauración del complejo de estilo barroco que actualmente se ha convertido en referencia mundial y por el que ha obtenido diversos premios internacionales. Por su parte, el arquitecto Mauricio Rocha, quien estuvo a cargo de la intervención arquitectónica contemporánea del nuevo Centro Académico y Cultural San Pablo, enfatizó que no basta con recuperar la historia de un inmueble y hacer de él un lugar simplemente para visitar sino que hay que convertirlo en un sitio activo y vivo. El maestro de arquitectura en varias universidades de la ciudad de México y en otros países de América, y fundador del Taller de Arquitectura donde trabaja con un equipo de 20 personas,  comentó que hacer que una propiedad privada se convierta en pública como ha sucedido con varios inmuebles en Oaxaca, regala a las personas un “extra” que hace que lo valoren y se convierta en un espacio de  diálogo y encuentros.

En San Pablo, el audaz y atrevido trabajo de ir decostruyendo la construcción original nos permitió poco a poco ir descubriendo la historia de un gran edificio e ir encontrando los arcos escondidos tras grandes toneladas de material como va apareciendo la imagen en los líquidos de revelado de una fotografía, dijo.

Además, agregó que en este proyecto conjuntamente con la sociedad civil, las autoridades gubernamentales y otras voces, se fue platicando y consensando los trabajos realizados. Desde el principio la obra estuvo abierta a los comentarios y la polémica sana que permitieran enriquecer la propuesta y que dio la oportunidad al final de llegar a las mejores decisiones no solo de los responsables de la obra sino también de lo que opinaba la gente afuera.