Irma MARTÍNEZ/FILM2011
Oaxaca, México.-“Resulta inaudito que con una diversidad aproximada de 2,500 especies de árboles y 6,500 de arbustos a nivel nacional, falte por conocer mejor las utilizadas en las principales ciudades. En todo el país nos han inundado con especies exóticas y se ha pasado por alto a las especies endémicas -principalmente encinos y pinos- a pesar de su gran capacidad de adaptación” denunció el investigador Víctor Corona, coautor del libro
Árboles y arbustos para ciudades, durante la presentación del mismo celebrada en el marco de la XXXII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
De acuerdo con el especialista, la introducción de especies foráneas a un entorno con condiciones climáticas distintas a sus naturales provoca graves problemas de mantenimiento en las plantas y arbustos que manifiestan dificultades sostenidas de supervivencia y exigen cuidados excesivos con cargo al erario; asimismo, son causantes de plagas que desplazan poblaciones de aves e insectos que modifican el entorno urbano.
El libro editado por la Universidad Autónoma Metropolitana incluye 99 fichas de árboles -58 especies nativas, 41 exóticas-, así como un listado de las plantas recomendadas para su implementación en ciudades. Cada ficha fue minuciosamente redactada e incluye explicaciones etimológicas sobre el nombre de los ejemplares seleccionados, palabras sinónimas, origen (características iniciales), distribución (diversificación de zonas de plantación), antecedentes, usos comunes, descripciones, requerimientos de cultivo, así como un mínimo de 5 fotografías en promedio por especie.
En su orden al micrófono, Aurora Chimal, académica e investigadora de la UAM-Xochimilco, mencionó algunos ejemplos de plantas ornamentales, tales como el “Chico sapote”, “Pino amarillo”, “Mora de la Sierra”, la “Buganvilia”, el “tulipán tropical”, la “Nochebuena” o la “Granada”.
Al cerrar su participación los especialistas elevaron un llamado a las autoridades para que no se diseminen en áreas verdes no propicias en las ciudades, ya que al no tener en cuenta la información mínima sobre los árboles plantados éstos “tiran la casa que esta junto o se meten por la ventana”.